La
lluvia o tormenta de ideas (brainstorming)
es una técnica ampliamente conocida y empleada, y que recientemente el
ejecutivo foral nos ha propuesto a los ciudadanos para que aportemos ideas para
la reforma fiscal. Esta iniciativa prácticamente se ha visto ensombrecida por
el huracán “Idoia” (Nieves) que al final quedo en un agua de borrajas, dejando
la imagen de Navarra y su foralidad por los suelos ante el resto de los
españoles y consumando un sainete digno de un esperpento de Valle-Inclán o como
idea del próximo guion de Almodóvar.
Imagen de educadictos.com
Es
de agradecer la iniciativa de participación ciudadana, sobre todo cuando somos
muchos los que deseamos no ser meros espectadores o sólo protagonistas ante las
urnas cada vez que tienen a bien llamarnos, pero esta petición de ideas tiene
trampa. Al que suscribe le parece haber retornado a 2º de la antigua primaria ó
3º de la EGB cuando el maestro le ponía un problema con truco y faltaban datos
para poder articular la ecuación. En este caso el dato que nos falta es que a la
ecuación de los impuestos (suma de directos, indirectos, de sociedad,
patrimonio, etc.) nos falta saber a qué cantidad tiene que igualar. Pues
seguimos batiendo records de déficit a pesar de que el cinturón ya no tiene más
agujeros para ser apretado. Por otro lado ya tenemos (y pagamos) un cuerpo de
funcionarios en la Hacienda Foral que están especializados en el tema y por si
fuera poco el Gobierno de España acaba de recibir un extenso informe de
expertos (que han estado meses trabajando) con 125 propuestas al respecto.
Difícilmente podemos aportar cabales y factibles ideas en unos pocos días. Además
cuando se trata de pagar impuestos a nadie le agrada y lo que queremos es pagar
lo menos posible, pero los ciudadanos debemos entender que el mal llamado
estado de bienestar se debe sustentar entre todos, y lo mejor es seguir la cita
de León XIII “cada cual según sus
posibilidades y a cada cual según sus necesidades”.
El
estado debe llegar donde la iniciativa privada no quiere pero aunque no busque la
rentabilidad si debe velar por la sostenibilidad. Por ello haría bien en
informarnos bien y claramente del coste real que tiene cada “cosa” que nos
pensamos que es gratuita ejemplo tasas educativas, universitarias, atención
médica primaria, especializada, etc.
Personalmente
prefiero pagar impuestos directos y saber cuánto aporto al Estado y considero que
el principio de progresividad es el adecuado siempre y cuando el estado no se
quede con más de la mitad de lo ganado, porque en dicho caso lo que se consigue
es que esas personas busquen maneras para la evasión o nos hagan un “Depardieu”
y se nacionalicen en algún paraíso fiscal, perdiendo todos.
Hay
muchos impuestos a los que se les debiera dar una vuelta caso sangrante es el
tema de la compra de un piso y su posterior herencia, volviendo a pagar sobre
un bien que ya había tributado.
Los
impuestos indirectos dificultan el saber cuánto de verdad estamos pagando al
estado, cuando no se da el “robo a real decreto”, como el del céntimo sanitario
de los carburantes. Mención aporte el IVA, impuesto proporcional que dicen
penaliza el consumo pero en realidad a la larga castiga al usuario con menor
poder adquisitivo. Además siendo un impuesto sobre el valor añadido se dan
varias paradojas la primera que las sardinas pagan el mismo iva que el
bogavante 10%, los utilitarios lo mismo que los coches de alta gama 21% y así
con todos los productos. Pero la más grave es que en las cadenas de valor de muchos
productos hay mayoristas, transportistas y distribuidores que no aportan nada
al producto pero lo encarecen y esto encarece el iva del mismo, ejemplos hay
muchos, por citar uno, el caso de los coches como bien lo sabemos en Navarra
por el asunto del iva de VW.
Hay
bastantes personas con nómina que nos gustaría poder aportar nuestras facturas
con iva en la declaración de la renta y de esta manera se nos devolviera un %
del mismo. Así se podría erradicar el famoso sin iva.
Por
desgracia en donde de verdad el contribuyente de a pie puede aportar es en
donde no se nos pide, y es en cómo gastar menos.
Somos
muchos los ciudadanos que desde que empezó la crisis hemos visto disminuir
nuestros ingresos en porcentajes muy significativos y nos hemos adecuado a las
circunstancias y la gran mayoría (a pesar de los índices de morosidad)
cumpliendo puntualmente con nuestros pagos. Sin embargo las administraciones
siguen sin poder controlar su déficit y pagando tarde a sus proveedores, a
pesar de la leve mejora. Pero insisto en esto del ahorro no nos invitan a
sugerir ideas. Habrá que esperar a la siguiente tormenta, antes de que
aparezcan los brotes, por ver si cuentan, por fin y de una vez, con nosotros.
Nota: Publicado en el Diario de navarra ell 02-04-2014 con el títutlo "Sugerencia a la reforma fiscal".
Artículo de opinión de Jesús en el Diario de Navarra sobre los dineros.
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Enhorabuena Jesús, lo he leído. Otra vez has dado una lección de sentido común.
JA
Enhorabuena Jesús por tu nuevo artículo, ya casi tienes para un libro, no?.
Oye, esa cita de León XIII, no era de Marx?
MA
Creo que ambos tenéis razón. Aparece en el Manifiesto Comunista y también en una cita del Papa.
JAPB
Lo he leído. Muchas
gracias. Ha sido un día estupendo, muchas gracias por todo. Muxu bat,
MR