miércoles, 2 de abril de 2014

Lluvia de ideas para la reforma fiscal navarra

La lluvia o tormenta de ideas (brainstorming) es una técnica ampliamente conocida y empleada, y que recientemente el ejecutivo foral nos ha propuesto a los ciudadanos para que aportemos ideas para la reforma fiscal. Esta iniciativa prácticamente se ha visto ensombrecida por el huracán “Idoia” (Nieves) que al final quedo en un agua de borrajas, dejando la imagen de Navarra y su foralidad por los suelos ante el resto de los españoles y consumando un sainete digno de un esperpento de Valle-Inclán o como idea del próximo guion de Almodóvar.

 Imagen de educadictos.com

Es de agradecer la iniciativa de participación ciudadana, sobre todo cuando somos muchos los que deseamos no ser meros espectadores o sólo protagonistas ante las urnas cada vez que tienen a bien llamarnos, pero esta petición de ideas tiene trampa. Al que suscribe le parece haber retornado a 2º de la antigua primaria ó 3º de la EGB cuando el maestro le ponía un problema con truco y faltaban datos para poder articular la ecuación. En este caso el dato que nos falta es que a la ecuación de los impuestos (suma de directos, indirectos, de sociedad, patrimonio, etc.) nos falta saber a qué cantidad tiene que igualar. Pues seguimos batiendo records de déficit a pesar de que el cinturón ya no tiene más agujeros para ser apretado. Por otro lado ya tenemos (y pagamos) un cuerpo de funcionarios en la Hacienda Foral que están especializados en el tema y por si fuera poco el Gobierno de España acaba de recibir un extenso informe de expertos (que han estado meses trabajando) con 125 propuestas al respecto. Difícilmente podemos aportar cabales y factibles ideas en unos pocos días. Además cuando se trata de pagar impuestos a nadie le agrada y lo que queremos es pagar lo menos posible, pero los ciudadanos debemos entender que el mal llamado estado de bienestar se debe sustentar entre todos, y lo mejor es seguir la cita de León XIIIcada cual según sus posibilidades y a cada cual según sus necesidades”.

El estado debe llegar donde la iniciativa privada no quiere pero aunque no busque la rentabilidad si debe velar por la sostenibilidad. Por ello haría bien en informarnos bien y claramente del coste real que tiene cada “cosa” que nos pensamos que es gratuita ejemplo tasas educativas, universitarias, atención médica primaria, especializada, etc.

Personalmente prefiero pagar impuestos directos y saber cuánto aporto al Estado y considero que el principio de progresividad es el adecuado siempre y cuando el estado no se quede con más de la mitad de lo ganado, porque en dicho caso lo que se consigue es que esas personas busquen maneras para la evasión o nos hagan un “Depardieu” y se nacionalicen en algún paraíso fiscal, perdiendo todos.

Hay muchos impuestos a los que se les debiera dar una vuelta caso sangrante es el tema de la compra de un piso y su posterior herencia, volviendo a pagar sobre un bien que ya había tributado.

Los impuestos indirectos dificultan el saber cuánto de verdad estamos pagando al estado, cuando no se da el “robo a real decreto”, como el del céntimo sanitario de los carburantes. Mención aporte el IVA, impuesto proporcional que dicen penaliza el consumo pero en realidad a la larga castiga al usuario con menor poder adquisitivo. Además siendo un impuesto sobre el valor añadido se dan varias paradojas la primera que las sardinas pagan el mismo iva que el bogavante 10%, los utilitarios lo mismo que los coches de alta gama 21% y así con todos los productos. Pero la más grave es que en las cadenas de valor de muchos productos hay mayoristas, transportistas y distribuidores que no aportan nada al producto pero lo encarecen y esto encarece el iva del mismo, ejemplos hay muchos, por citar uno, el caso de los coches como bien lo sabemos en Navarra por el asunto del iva de VW.

Hay bastantes personas con nómina que nos gustaría poder aportar nuestras facturas con iva en la declaración de la renta y de esta manera se nos devolviera un % del mismo. Así se podría erradicar el famoso sin iva.

Por desgracia en donde de verdad el contribuyente de a pie puede aportar es en donde no se nos pide, y es en cómo gastar menos.

Somos muchos los ciudadanos que desde que empezó la crisis hemos visto disminuir nuestros ingresos en porcentajes muy significativos y nos hemos adecuado a las circunstancias y la gran mayoría (a pesar de los índices de morosidad) cumpliendo puntualmente con nuestros pagos. Sin embargo las administraciones siguen sin poder controlar su déficit y pagando tarde a sus proveedores, a pesar de la leve mejora. Pero insisto en esto del ahorro no nos invitan a sugerir ideas. Habrá que esperar a la siguiente tormenta, antes de que aparezcan los brotes, por ver si cuentan, por fin y de una vez, con nosotros.

Nota:  Publicado en el Diario de navarra ell 02-04-2014 con el títutlo "Sugerencia a la reforma fiscal".



Artículo de opinión de Jesús en el Diario de Navarra sobre los dineros.
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Enhorabuena Jesús, lo he leído. Otra vez has dado una lección de sentido común.
JA
Enhorabuena Jesús por tu nuevo artículo, ya casi tienes para un libro, no?. 
Oye, esa cita de León XIII, no era de Marx? 
MA 
Creo que ambos tenéis razón. Aparece en el Manifiesto Comunista y también en una cita del Papa.
JAPB 
Lo he leído. Muchas gracias. Ha sido un día estupendo, muchas gracias por todo. Muxu bat,
MR