martes, 22 de septiembre de 2015

Que pronto se olvida todo



Como muchos pamploneses y navarros sigo con expectación la actualidad política, unos lo hacen con ilusión por el cambio, otros con temor e incertidumbre por lo mismo y otros, como yo, con la inquietud de:

 

-       tener unos gobiernos (municipales y forales) inestables por las desavenencias manifiestas entre sus miembros, la reciente historia ya sabemos a lo que nos lleva, ingobernabilidad. Ya nos vale con un Sr. Jiménez.

 

-       sus decisiones se queden en la superficialidad de las galanuras que hay que llevar en el desfile o la procesión, o en el cambio de nombre de las calles como si con eso se cambiase el pasado.

 

-       o decisiones que son más de cara a la galería y cuyos titulares son muy efectistas pero que dan que pensar. Ejemplos: “La policía controlará el cumplimiento de la Ordenanza de terrazas” ¿qué hacía hasta ahora?, para qué les pagamos si no para que hagan cumplir las normas municipales. “La mancomunidad recurre el agua de Itoiz” bueno esperemos que en año de sequía y estando en la España húmeda no nos quedemos sin abastecimiento en Pamplona por este decisión y tampoco afecte al caudal ecológico del Arga, ni de la regata de Udarbe.

 

Esto en cuanto al ayuntamiento pero el gobierno foral no se queda a la zaga, sus propuestas parecen querer demostrar al resto de España que los fueros no son privilegios, y para ello van retocar el IRPF, el impuesto de Patrimonio y el Sociedades con medidas que habrá que ver si funcionan o producen un efecto Depardieu, el tiempo lo dirá. Lo que me llama la atención es que nos movilicemos porque los bancos nos quieren cobrar dos veces y aplaudamos con las orejas el que la administración nos cobre dos y tres veces en el caso del patrimonio, cuando además se baja el límite y menos mal que los pisos dejaron de subir porque más de uno se iba a llevar un disgusto. Claro que una cosa es lo que se paga y otra lo que se escritura, buen filón para los inspectores el día que decidan meter mano.

 

Tampoco entiendo la creación de un ente de control que dependa del Gobierno para además realizar lo que viene ejecutando la Cámara de Comptos que en principio es neutral e independiente. Parece que lo que durante siglos no pudieron suprimir de fuera (Castilla) ahora de un plumazo nos la vamos a cargar de dentro, al crearle la competencia y además sin independencia del poder.

 

Pero lo que más sorprende de este inicio es que el flamante y nuevo parlamentario foral, antiguo y activo miembro del comité de empresa, azote de la dirección de su fábrica y de sus compañeros de actividad sindical a los que tildaba de “burocracias” sindicales no haya dicho nada, aún (dada su productividad en hojas informativas casi diarias), sobre el “concurso” de la dirección de las dos áreas cuya responsabilidad recae en los concejales de su marca blanca municipal Ana Lizoáin y Peter Parker, perdón en que estaré pensando, Armando Cuenca.

 

Escribo concurso entre comillas porque en realidad es una subrogación (Sustituir o poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa) o subcontratación (Contrato que una empresa hace a otra para que realice determinados servicios, asignados originalmente a la primera). Que pronto se le ha olvidado al compañero que las subcontrataciones son muy malas, pero que muy malas para la clase trabajadora. Y le parecerá fenomenal que se hagan por el 50%, ya que el otro 50% va para el partido, esto es un poco más que el 3% de Convergencia, pero es público y a la vista de la sociedad.

 

Donde quedan las soflamas de a igual trabajo igual salario, y no firmar el convenio porque las categorías de  ingreso van a cobrar el 75% y tras dos años pueden ser fijos y alcanzar el 100%. Nada que ver con la precariedad de 4 años de legislatura y luego a expensas del votante, para seguir con un poco de suerte con el 50%. Y que conste que no estoy de acuerdo con el acuerdo del 75%, pero mejor esto que nada, a falta de otra propuesta. Es muy fácil hacer sindicalismo decimonónico, pero estamos en el siglo XXI.

 

Por no hablar del salario. ¡No! a un bruto de unos 21.000 para una mano de obra no cualificada y si a 26.000 para llevar en un ayuntamiento de casi 200.000 habitantes, además de capital del Reyno, la responsabilidad de “Ecología Urbana y Movilidad” o “Participación Ciudadana, Igualdad y Empoderamiento Social” pidiendo además competencias política y técnica, euskera, informática, expresión oral, redacción de textos, empatía, diplomacia, trabajo en equipo, flexibilidad mental, resiliencia,…, etc.

 

Vamos flipo en colorines!

 

Por eso prefiero seguir en donde estoy, poniendo tornillos y a mucha honra, antes que aceptar las pocas y pésimas ofertas que me salen, porque con estas ideas de cambio y siendo ya un desecho mayor de 45 años, no llaman mucho. Al no ser que esto, sólo sea el entrante de lo que va a venir. Ya sabemos que los inicios no son fáciles, seguiremos esperando.

 Nota: Publicado en el Diario de Navarra el 07-10-2015.

 
Es una gozada seguirte, das en el clavo y eres muy claro.
Enhorabuena y gracias

JS-O

 Lo leí! Buenísimo!Enhorabuena.
MJI

Dile a tu marido que escribe muy bien. Me ha gustado mucho.
ABR

Está muy bien. 100% de acuerdo.
JO

Me ha gustado mucho. P.A. (progresas adecuadamente). 
Las instituciones, sindicatos, se instalaron en los "chanchollos" en momentos de boanaza económica ahora no quieren renunciar, por acomodo.
VE

Ostia!, ostiaaa, Jo! A ver si te contesta. ¿Quién es Peter Parker?
RS

Ya te he leido, como siempre dando caña. muy bueno. Que te han dicho los de CGT.
JA

Está bien. No dices más que la verdad, pero con ese lenguaje, cuantos de estos crees que te van a entender? 
Si no saben quien es Peter Parker!
GG

Eres un crack !!!
EJ

Qué tal apretando tornillos?
Jjjjjjjjjj

Enhorabuena por el artículo!
JO

martes, 8 de septiembre de 2015

Pamplona bien vale una misa o dos




De lo primero que intentan transmitir en las modernas técnicas de gestión son que en resolución de conflictos hay que ir al yo gano y tu ganas y que en la mejora continua los cambios hay que planificarlos, explicarlos, y consensuarlos si se puede, con todos los involucrados. El famoso estilo japonés, tan lejos de nuestra idiosincrasia española de no leernos ni los manuales, sólo cuando ya es tarde, y de la navarra esto se va hacer por mis co….

Es cierto que independientemente del sentir religioso-espiritual de cada ciudadano debemos profundizar en la laicidad del Estado y su administración. Sin confundir laicidad y laicismo, algo demasiado frecuente. Laicidad es el mutuo respeto entre Iglesia (cualquier culto religioso) y Estado, fundamentado en la autonomia - independencia de cada parte. Laicismo es la indeferencia u hostilidad contra la religión. (Nota del autor: para muchos la indiferencia no existe y es una hostilidad manifiesta y agresivamente beligerante, por desgracia.)

Y mira que en esta ciudad lo teníamos más fácil, ya que la celebración del Privilegio de la Unión, una fiesta laica en origen y fondo nos podía ayudar. Aunque dicen que el rey Carlos III eligió ese día para firmar el documento por ser el del nacimiento de la Virgen, a la que procesaba gran devoción.

Pero cada uno y sus “cadaunadas”, o debiera decir cacicadas, pues nos pierden las formas y adolecemos de lo que tanto criticamos. Va a resultar que el kanbio, es lo de siempre (mismos modos, maneras y procedimientos) pero con otra cara y un primer aire no tan envarado, más jatorra.

Cuando se prepara un programa festivo es obvio que no va ser del gusto de todos pero se debe pensar en que todos puedan tener su momento y espacio de disfrute, siempre sin molestar al prójimo. Y nadie está obligado a asistir a ningún acto, sino le gusta. Esto vale para cualquier ciudadano, e incluso para las corridas de toros.

Otro tema es que se ostente un cargo público, que quiere decir que represento por mandato electoral a toda una ciudad y dentro de esas funciones puede estar bien visto el asistir a ciertos actos e incluso sea conveniente y necesario. Está claro que cuando decido presentarme libremente a esa elección para ese cargo, estoy asumiendo esas servidumbres que van con el mismo, como también asumo sus beneficios (sueldo, tratamiento, presidencia de corridas, coche, teléfono, etc.). Puedo decidir no ir por mis convicciones a algún acto, lo cual no me exime de ser criticado por aquellos que no les guste esta decisión. Lo que no parece serio es que para no ser criticado, elimine de un plumazo y sin consensuar lo que me provoca como persona un conflicto de intereses y como adulto debiera asumir mis contradicciones y actuar soportando lo que tenga que venir.

Personalmente, todos nos encontramos con muchas cosas que no nos gustan en el trabajo pero debemos hacerlas para ganarnos el sueldo. Y a veces como se dice coloquialmente hasta reír las gracias de superiores, clientes y proveedores. De lo contrario ya sabemos las consecuencias, sanciones e incluso, no renovación de contrato, o despido, muy probablemente improcedente, pero despido. Pero así es la vida, por lo menos para los que trabajamos por cuenta ajena o son “emprendedores” (autónomos y empresarios).

Lo que voy a decir puede que no guste a muchos pero puede ser un primer paso, en esa cesión que todos debemos hacer si verdaderamente buscamos los que nos une. Esta es mi propuesta para el futuro elegir el día del Privilegio de la Unión como día festivo local profundizando en su laicidad de manera consensuada. Y mantener la asistencia a la misa y procesión de San Fermín, y el que no quiera asistir que asuma sus consecuencias y aprenda a soportar las críticas. Pasando San Saturnino, como otras muchas antiguas fiestas de guardar (Corpus Christi, Ascensión, S. Pedro, etc.), a ser eminentemente y exclusivamente religiosa y día laboral a todos los efectos. Lo que además nos ayuda a repartir algo mejor los festivos en el año y no concentramos la mitad de ellos en 40 días desde finales de noviembre a primeros de enero. Con las consiguientes discusiones de puentes y perdidas de productividad, que no son tales.

El principal objetivo de un político y gestor público debiera ser mejorar la vida de los ciudadanos y no ahondar en las desavenencias ni repetir viejas costumbres que nos llevan a la desunión y en este caso al medievo, pero con sus modernos y tecnológicos burgos y actuales barrios exteriores.

“París bien vale una misa” es una frase que se atribuye a Enrique de Borbón o de Navarra, hijo de la Reina de Navarra, Juana de Albret, pretendiente hugonote (protestante) al reino de Francia, que eligió convertirse al catolicismo para poder reinar como Enrique IV de Francia. Desde entonces viene utilizándose con el sentido de la conveniencia de establecer prioridades, y el saber renunciar a algo, para obtener lo que realmente se desea. Por eso pienso que Pamplona, que no es menos que Paris, también vale una misa (al menos por S. Fermín). Y mejores maneras y formas de estar, por lo menos más dialogantes, todo el año.

Nota: Publicado en el Diario de Navarra el 09-09-2015 con el título de "Profundizar en la Unión".

 

Muy bien, Jesús, no sabía que el rey Enrique IV era un Borbón por parte de padre. Por cierto, la wiki dice que fue un buen reinado. Pues sí, Pamplona bien merece una misa. También Cataluña debería aprender de nuestro "priviliegio" de la unión.
JA 

Hola. Me gusto mucho tu articulo del 9 de Septiembre. Lo estaba intentando localizar por internet y no lo consigo. Un saludo! Recuerdos a Alberto!
OI

Muy bien, tu siempre al día y en el día.
EJ

Muy bien Jesús, un tema oportuno y coincido contigo.
MA

Te seguimos, muy buenos tus artículos. Para cuando otro escrito.
AA y CA