sábado, 21 de septiembre de 2019

Histeriosis con L y S de Seguridad


El Dúo Dinámico nos cantaba “El final del verano llegó...” y el verano 2019 nos ha dejado canícula, incendios y algo por lo que desgraciadamente se le recordará: las gotas frías y DANA´s y las alertas sanitarias, que han sido tres:
- La taluremia provocada por Francisella tularensis, cuyo reservorio son los roedores y lagomorgos, y que se ha propagado por la plaga de topillos (Microtus) que no han de confundirse con los topos (Talpa), en Castilla-León.

- El síndrome de los niños lobo, hipertricosis, producido por la contaminación con minoxidil en Omeprazol en un laboratorio de Málaga.

- Y el brote de listeriosis. La Listeriamonocytogenes, desconocida hasta el momento por la mayoría de la población, es un viejo enemigo de la industria alimentaria, especialmente de la cárnica. Ya hace unos años, un caso de listeriosis en el sur de Francia fue la gota que provocó que el grupo americano Sara Lee se desprendiera de sus filiales en Europa, dejando al borde de la desaparición a una conocida marca en España que finalmente se salvó porque los directivos decidieron adquirirla y mantenerla, conservando los puestos de trabajo, unos 100 en Navarra.

La Listeria es una bacteria grampositiva, no un “bichito tan pequeño...” como decía el ministro Sancho Rof en los 80. Anaerobia facultativa, que es capaz de sobrevivir en ausencia de oxígeno y psicrótrofo o psicrófilo facultativo que posee la facultad de resistir el frío y reproducirse en esas condiciones adversas de temperatura, y por tanto, de estropear los alimentos conservados en frío, además sin alterarlos a la vista o el olfato. Posee tal capacidad adaptativa que le permite convertirse en un caballo de Troya, lo que se denomina patógeno intracelular facultativo por lo que puede provocar abortos.

Una vez más, una alerta sanitaria se ha convertido en una alarma alimentaria, que ha provocado una psicosis o histeria entre los consumidores. Un signo de nuestro tiempo es que, cada vez más, comemos alimentos preparados (elaborados o semielaborados), ya sea por comodidad, por no saber cocinar o por falta de tiempo para ello. El consumidor es el eslabón final de la cadena alimentaria y por ello debe tener formación básica de manipulación de alimentos, leer las etiquetas de los mismos y seguir las indicaciones de las mismas. Ahora, con la transversalidad educativa, no estaría de más que se insistiera en Primaria y ESO sobre este tema.

Por otro lado, la legislación obliga a las industrias y establecimientos relacionados con los alimentos a poner a disposición de los consumidores alimentos sanos y seguros.

El reciente caso nos debiera ayudar a implementar nuestro sistema. Sí es cierto que el sistema ha funcionado, pero no lo suficientemente bien como para evitar muertes y abortos, aunque fuera en población susceptible de riesgo.

De entrada, hemos asistido a una rivalidad entre administraciones y a un afán de sus gestores (políticos) por pasar la pelota. Es lamentable, bochornoso e indecente que en vez de preocuparse por los ciudadanos se dediquen a jugar a reinos de taifas.

Es clara la legislación europea que rige este tema y está traspuesta a los distintos niveles de nuestro complejo sistema burocrático administrativo por lo que cada palo tendrá que aguantar su vela. Los productores y comercializadores deben tener implantado un sistema de Análisis de Peligros y Control de Puntos Críticos, actualizado y revisable periódicamente, protocolo de limpieza e higiene, sistemade trazabilidad que permita tanto ascendente como descendentemente, ir de la granja a la mesa y viceversa y un sistema de formación de los operarios. Además, un procedimiento de actuación ante una alerta alimentaria con la creación de un gabinete de crisis que actúe inmediatamente, colabore con las administraciones y retire, a ser posible en 24 horas, todo el producto susceptible del mercado. Y por último, un control microbiológico de cada lote de producción, bien propio o subcontratado.

Al parecer, por lo comunicado en los medios, la empresa Magrudis S.L. no cumplía toda esto y además parece tenía un testaferro al frente de la misma.

De otro lado, las diferentes administraciones deben controlar que la legislación se cumpla con planes de inspección sanitaria y muestreos aleatorios para análisis microbiológicos y organolépticos, control de etiquetado, control de formación de operarios, etc... Algo que, visto lo visto, no funcionaba del todo ya que ahora, con el busca y encontrarás, han salido otros probables focos a controlar.

Desde el COB, una vez más, insistimos en la creación de equipos multidisciplinares en la Sanidad Pública, la cual sigue siendo coto de los veterinarios, pues los perfiles de las plazas de oposición están limitados para ellos casi en exclusiva. Y siempre abiertos a colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, con las distintas administraciones para aumentar la seguridad alimentaria.


Nota: Publicado el 21-09-2019 en navarrainformación.es, el 24-09-2019 en el Blog de Adesa y el 26-09-2019 en el Blog de El Español y Diario de Navarra (06-10-2019).

viernes, 13 de septiembre de 2019

Septiembre y vuelta a la rutina


Vuelta a la cotidiana rutina, septiembre y comienza el cursoescolar/académico. Los medios, radio y prensa nos bombardean con números, cifras y estadísticas que cada cual lee o interpreta según su interés.

Unos se fijan en el peso de la red publica, pero se olvidan que los docentes de la concertada en términos de estricta competitividad superan a los funcionarios, pues cobran menos y trabajan más horas lectivas. Una discriminación que ningún gobierno ha subsanado, pese a que pagan las nóminas de esos enseñantes.

Otros ponen el foco en los controvertidos modelos lingüísticos, A, G, B, D y el “famoso” PAI. Otros en la pirámide escolar, infantil, primaria y secundaria. Hay quienes se preocupan por cuentos alumnos continúan por el bachiller u optan por la FP pero seguimos sin implantar una FP dual por completo. A la vez que cada vez más pronto se pide a los alumnos que elijan y se encarrilen en una apuesta de incierto futuro hiperespecializada.

Hay quien se molesta en sacar % por sexos y opciones. Y otros se fijan en la cantidad de docentes interinos, y muchos se preguntan porque no salen entonces más plazas en oposición. También nos enteramos que los docentes mayores de 55 se pueden reducir la carga lectiva de trabajo. No estaría mal que los sindicatos defendieran propuestas similares en otros sectores.

Y vuelve la polémica de los libros de texto, los editores se quejan de que los títulos se han duplicado en una década en parte por la LOMCE y denuncian bastardos mecanismos para que los manuales digan lo que los distintos gobiernos autonómicos quieren, independientemente de lo que la ciencia descubre. Claro que no se quejaban cuando modifican “cosméticamente” los textos y así no valían para el siguiente hermano.

También vuelven los estudiantes universitarios junto con sus escandalosos fiestas.

El recurrente tema de los abusos (escolar y sexual) está en boca de todos y la Fiscalía General del Estado quiere poner cámaras en lasaulas. Es curioso todos nuestros políticos de cualquier signo se declaran contra los abusos pero luego son los primeros que se remangan para excluir y no hablarse con unos u otros. Mal ejemplo para erradicar los abusos.

No hace mucho septiembre era conocido y temido por sus exámenes, de segunda oportunidad o convocatoria, pero eso paso a la historia. Mas parece que nuestros políticos no se han enterado.

Tenemos a Sánchez intercambiando chuletas con Iglesias, pero todo apunta a que quiere repetir elecciones, con la esperanza que ésta vez los resultados le sean más favorables. Así pueda epilogar su Manual de Resistencia con la frase de elección en elección hasta la Moncloa por hastío del respetable. Ya son muchas las voces, como la de Andrés Aberasturi en su artículo Que se vayan todos, y es que cada vez más estamos de acuerdo con la tesis de Alain Deneault, filósofo y autor de Mediocracia, cuando los mediocres llegan al poder (Ed. Turner), en donde analiza cómo las mediocres aspiraciones que invaden la sociedad están provocando ciudadanos cada vez más idiotas. «La mediocracia nos anima de todas las maneras posibles a amodorrarnos antes que a pensar, a ver como inevitable lo que resulta inaceptable y como necesario lo repugnante». Y pone el ejemplo el sistema no quiere a un maestro que no sepa ni usar la fotocopiadora, pero menos aún aceptará a un maestro que cuestione el programa educativo tratando de mejorar la media.

El docto sr. Sánchez, no ha terminado de implantar las medidas de los viernes sociales: los viajes del Imserso están en el aire, las cuentas no le salen al sector y algunos hoteles están valorando en volver a cerrar los mismos por invierno, como antaño, la famosa medida del control horario de la jornada laboral todavía no ha mejorado la vida de muchos trabajadores, y ahora propone que le salga gratis la carrera a las féminas que cursen estudios de ciencias.

Una medida pero que muy social, de manera que el obrero que tiene un hijo en la Universidad además debe costear con sus impuestos la carrera de ingeniería de la hija del dueño de su empresa. Esto debe ser el socialismo 4.0. Personalmente me quedo con la versión 1.0 que propondría aumentar las becas y costear la carrera a los estudiantes menos favorecidos económicamente y que además tuvieran buenos expedientes. Pero esto no es “progre”.

En Navarra Maria Chivite nos ronda con la devolución del IRPF a las madres trabajadoras, pero Uxúe no lo ve y todo queda a la espera de una decisión judicial. También está pendiente la elección del senador autonómico que da para un sketch del casposo Benny Hill al que hay que añadir la puerta giratoria que va de la alcaldía de Tudela a la Dirección General de Vivienda.

Con este panorama a nadie le extraña que España sea el más infeliz deEuropa, menos mal que siempre nos queda la fuerza, la convicción y el afán de superación de Rafa Nadal. ¡VAMOS!


Nota:publicado el 13-09-2019 en Diario de Navarra