miércoles, 18 de diciembre de 2013

El derecho a la presunción de inocencia del sector de la alimentación

Revisando las noticias del año pasado percibo un aumento de los titulares relacionados con la alimentación, desde la carne de caballo en hamburguesas hasta la tragedia de Alcalá de Guadaira, la cual desaparecío rápidamente de las portadas, pasando por los insectos y las medusas como posibles fuentes de proteína y de los cuales habría que escribir en profundidad.

Ya se sabe que las noticias de hoy son la historia de mañana y que son flor de un día cuan narciso en un prado de primavera. Pero en casi todas estas noticias de alimentos se obvia el principio que rige la seguridad alimentaria y es el “principio de cautela” y por contra triunfa la máxima periodística de “No dejes que la realidad estropee un buen titular”. De manera que los alimentos han pasado de ser presuntos implicados (nada que ver con el conocido grupo de música) a ser sospechosos habituales (excelente película policiaca, especialmente por su espléndido final).

Me llama la atención lo escrupulosos que somos y empleamos sistemáticamente el adjetivo de presunto independientemente de que sean personas investigadas por delitos económico financieros cuyo secreto de sumario es burlado olímpicamente y es vox populi que cuando menos dicho personaje ha de ser imputado, hasta esclarecer los hechos; como de asesinos confesos bien por delitos de terrorismo bien por crímenes comunes.

Sin embargo con los alimentos, una vez más volvemos a caer en la misma piedra (ver este enlace http://jbf-marcapersonal.blogspot.com.es/2011/06/de-los-pepinos-espanoles-los-brotes.html) y no nos importa causar alarmas sociales y daños a un sector que depende del volumen de ventas para su subsistencia de manera que una de estas histerias colectivas puede ser la puntilla para alguna empresa y suponer su desaparición, o cuando menos de salvar el año a entrar en números rojos y sufrir para subsistir. Especialmente cuando esto coincide con una época del año donde más movimiento hay en el sector.

Volviendo al último y desgraciado caso hemos asistido a un cúmulo de circunstancias y cadena de errores, e incluso negligencias, que nos han llevado a tal lamentable y trágico final.

En primer lugar los servicios de salud no supieron diagnosticar, bien por falta de experiencia, bien por falta de conocimientos, o lo que sea, el origen de la intoxicación y lo peor la gravedad de la misma. Para agravar más el hecho al parecer y siempre por lo que nos comunicaron los diferentes medios, el seguimiento de los intoxicados no fue el más correcto. Todo esto supongo que redundará en una revisión de los protocolos de actuación para futuras intervenciones y evitar posibles repeticiones de este tipo de hechos. Más vale prevenir que lamentar.

En segundo lugar destacar la lentitud de los servicios sociales, y todo lo que ello conlleva. Las personas vivimos el día a día, y ahora, por desgracia, muchas al día sin saber lo que deparará mañana; mientras la administración lleva su otra velocidad (este tema requiere un artículo monográfico).

Por otro lado es un hecho que, aunque en ciertos foros y encuestas los responsables de RRHH, los gerentes, los dueños (emprendedores o empresarios) de las empresas digan que valoran la experiencia, la cruda realidad es que si eres mayor de 50, vamos lo que denomino talla L (seguir este enlace http://jbf-marcapersonal.blogspot.com.es/2013/05/talla-l.html), no encuentras trabajo o difícilmente lo haces y desde luego en condiciones bastante precarias la mayoría de las veces.

A día de hoy y tras provocar un tsunami alimentario y una alarma social innecesarias, como muchas veces, no sabemos fehacientemente que ocurrió. Lo lamentable es que nos equivocamos al poner los focos en el origen de la consecuencia final (en ese caso la intoxicación) y no en las causas que la provocaron, que es en definitiva en donde hay que actuar para evitar que surjan los problemas.

La verdadera noticia es que muchos de nuestros conciudadanos no llegan a final de mes y que algo debemos hacer entre todos. Ahí están Caritas, el banco de alimentos, comedores sociales,…, pero no basta con acciones asistenciales, son también necesarias otras acciones comenzando por uno mismo y su entorno, hay que transformar estructuras, cambiar usos y costumbres, modificar mentalidades. En eso consiste la verdadera Navidad, en vivir la esperanza de que el cambio y la renovación son posibles cualquier día del año. Podemos y debemos comenzar hoy mismo sin dilación, cada mañana de cada día.

La historia de este artículo es algo larga pues hubo un original enviado para su publicación el 18-12-2013 que lo titulé "Los alimentos de presuntos implicados a sospechosos habituales", la verdad es que era algo fuerte, pero el momento lo requería. El caso es que el 13-01-2014 recibo un correo de LC: "Se me había traspapelado un artículo tuyo sobre los alimentos. Creo que el fondo sigue teniendo actualidad, aunque habría que darle una vuelta a la entradilla y buscarle un enganche diferente a lo Alcalá de Guadaira. Dime si lo ves factible." Tras darle una vuelta el 15-01-2014 lo reenvío. El 20-01-2014 recibo este aviso: "Sale mañana y te he añadido para completarlo lo último que se sabe de la intoxicación de Alcalá de Guadaira."



Y por fin sale publicado el 21-01-2014.

 

He entrado en tu blog. Te animo a que sigas expresando tus ideas y opiniones. 
Es la demostración de que tienes inquietudes ante lo que te rodea. 
Los debates de las ideas siempre enriquecen a las sociedades.
Un cordial saludo. 

AL

Sabes, la gente de ciencia suele ser... como diría yo, bastante remisa a relacionarse más allá de su ámbito habitual. He echado un vistazo a tu perfil y me parece muy interesante.
Eso espero, que todos ganemos algo y que aparezcan oportunidades para todos en las redes sociales.
SC A

miércoles, 4 de diciembre de 2013

La loteria de la DGT

Soy uno de los 13 millones de agraciados con la carta de la DGT (Dirección Generalde Tráfico) por poseer un coche de más de 10 años.

La primera idea es la de hacer una cuenta sencilla 13 millones por 0,4 céntimos carta (tirando por bajo) salen 52.000 euros, que se me ocurren que bien podrían haber incrementado el presupuesto de Bienestar Social para paliar los estragos de la crisis, la otra y por aquello de que no se pueden desviar fondos de diferentes partidas presupuestarias, pues que se hubieran incrementado las ayudas al plan Pive de turno, calculo que en unos cincuenta coches nuevos más.

Posteriormente me asaltaron ideas encontradas, por un lado que eficientes son (para lo que quieren) saben mi dirección, modelo coche, antigüedad, con qué compañía tengo el seguro del coche y si estoy al corriente de su pago y además de saber cuándo me toca la próxima ITV. Con todo esto me da por preguntarme: ¿Por qué co… (me reprimo para que mi madre no me reproche mi lenguaje y mis hijos no repitan el mal ejemplo) no van a casa de cada ciudadano que no está en regla y le prescriben la receta correspondiente o le inmovilizan el vehículo? Y no que se dedican a realizar campañas que intensifican los controles aleatorios (su % de efectividad es similar a la delantera de Osasuna), normalmente en las principales arterias de las ciudades o las horas de más tráfico o mejor en las entradas a los polígonos industriales a las horas de entrada y salida de las fábricas. De manera que por aquello de la oportunidad siempre te paran el día que vas justo de tiempo porque has tenido que llevar al hijo enfermo al médico o vas a llevar a tus mayores al especialista o se te han acabado las pilas del despertador y llegas tarde al trabajo o peor a la entrevista para poder conseguirlo y das una imagen lamentable que te quita cualquier oportunidad de obtenerlo sobre todo si esto le sumas pertenecer a alguno de los colectivos marginados (si esos en los que las encuestas o en los suplementos dominicales de búsqueda de empleo los responsables de recursos humanos y los empresarios juran y perjuran que no tienen ningún problema en contratar), vamos ser mujer o mayor de 45.

De otro lado, y viendo que las tesis de G Orwell en 1984 se están cumpliendo aunque con un leve desfase de tiempo, me entró el temor que paulatinamente se fue elevando a terror y posteriormente en pavor rayando la histeria, de que otros departamentos o ministerios siguiesen el ejemplo y nos empezasen a bombardear con misivas encomiándonos a cambiar también de electrodomésticos por que han cumplido los diez años o porque su cualificación energética es obsoleta, o reprochándonos cuanto agua gastamos o cuanto basura generamos, o que nuestro consumo de energía eléctrica o gas ciudad no está de acuerdo con algún estándar que se saquen en alguna reunión de la respectiva comisión de turno y que no tenga en cuenta el menor sentido común.

Sin embargo he decir que ya me gustaría poder cambiar de coche cada 4 ó 5 años. O mejor como comentaba un jefe mío poder tener un coche para cada ocasión, una berlina para asistir a las reuniones de trabajo, un utilitario para manejarme por la ciudad, un todoterreno o mejor un suv con tracción a las cuatro ruedas (molan más) para las escapadas en la naturaleza, un deportivo para emular a Alonso reducir el estrés quemando goma y tumbando aguja y una monovolumen para poder ir con la familia de viaje. Y ya que me apuras unas cuantas motos para lo mismo cuando haga buen tiempo.

Pero uno es un trabajador, además consciente de que el coche es un artículo necesario para la vida moderna que nos ha tocado vivir y que en muchos circunstancias de mi vida ha sido hasta un bien imprescindible; por ello procuro adquirir uno que me valga para todo eso y que me dure todo lo que pueda, lo trato bien y le hago las correspondientes revisiones y cambios de aceite, refrigerante, neumáticos, etc., acorde con el programa de mantenimiento y los consejos del taller al que he llevado mis sucesivos vehículos desde que tuve el primero de quinta mano, y para más, cuando tuve la oportunidad realice un curso de conducción eficiente, que considero debiera ser obligatorio al sacarse el carnet de conducir.

Para acabar he de añadir que si no lo cambio es porque no puedo y no par falta de ganas. Además de por un criterio de sostenimiento, ya que el vehículo está en su mejor momento de consumos. A parte de que según las noticias he de ahorrar para la educación de mis hijos y que puedan emigrar, el mantenimiento de mi salud y el futuro de mi pensión que parece que no sé si cobraré.

Por último si los políticos hubieran seguido los criterios de austeridad y uso del vehículo a la hora de elegir coches oficiales, como hacemos muchos ciudadanos no andaríamos ahora en las rebajas del coche oficial de lujo. Y finalizando para mover la economía aparte de incitar al consumo, lo primordial es lograr unos salarios más altos y justos, que entonces ya habrá consumo. Y estudiar porque en otros países con sueldos más elevados son más competitivos que nosotros y no ir a lo fácil y asustarnos con el coco de la competitividad y la contención o rebaja salarial. Y ahora me voy a escribir la carta a los Reyes Magos y al Olentzero para ver si me traen un coche nuevo. Na,na,na, na,na,na,na,naaa !.

Nota: Publicado en el Diario de Navarra como Carta de los Lectores el 08-12-2013.


A ver cuando te compras coche!!!. Ya te he leído. Toda la razón tienes. 
GC

Muy buena la carta al director.
JA

Un abrazo y enhorabuena por los artículos......
IT

lunes, 21 de octubre de 2013

Los políticos juegan a la ruleta rusa

Soy de una generación que crecimos asustados por el holocausto nuclear, y que nos quedamos petrificados en la butaca con el desgarrador grito de “Cara Cartón Charlton Heston” en la escena final del “Planeta de los Simios”.

Esta semana parece que le hemos cogido justo a esto de acercarnos al precipicio y a jugar a la ruleta rusa pero en la realidad. Por un lado en el ámbito internacional el Presidente Obama con los republicanos enrocados en demostrar quien ponía más balas en el tambor mientras lo giraban y se aproximaba el plazo del llamado “abismo fiscal”, gracias a la intervención de una senadora republicana que ha buscado alianzas y relaciones entre sus congéneres de sexo del partido demócrata se ha logrado una prórroga de tres meses. Todo gracias a las mujeres, como ha alabado el senador conservador Mc Cain.

Y es que no somos iguales, los milenios de evolución imprimen carácter, los hombres cazadores y guerreros no pueden evitar su testosterona y las mujeres acostumbradas a lidiar con las diferencias en el clan, saben siempre buscar alianzas. Ángela Merkel, la cual, no me pone, como dicen los jóvenes ni física ni intelectualmente (políticamente), acaba de dar una lección a nuestros políticos nacionales, forales y locales, logrando un gobierno de gran coalición, disminuyendo la incertidumbre para con sus conciudadanos y dando la estabilidad necesaria que precisan los tiempos en los que vivimos.

Mientras en Europa, en concreto en Francia, tan orgullosa de su lema “Igualdad, Libertad y Fraternidad”, un gobierno socialista ha aplicado el peso de la ley y ha deportado a una peligrosa antisocial menor de edad, cuando estaba de excursión con sus compañeros de instituto, todo sea por no quedar atrás en las encuestas de intención de voto, lo peor es que dicha chica legalmente tiene todo el derecho del mundo a vivir en Francia al haber nacido en Italia, aunque su familia sea bosnio-kosovar-. A mis allegados a hace tiempo que les dije que tanto Obama como Hollande, me parecían un Rodríguez Zapatero, pero uno envuelto en el glamour de la alfombra roja de Hollywood y los rascacielos de Chicago y el otro arropado por el tintineo de las candilejas de la ciudad de la luz. Lo contrario a la famosa conjunción galáctica de aquella ministra y secretaria de organización desaparecida de escena. Y poco a poco ambos ratifican mi intuición, a lo que el Sr. Punset se congratulará en su próximo artículo.

 La libertad guiando al pueblo de Paris - Eugène Delacroix - 1830

Aquí para no ser menos El Sr. Mas y sus amigos de pancarta siguen forzando el juego de la ruleta rusa ahora os apunto con el referéndum, ahora me apunto con la declaración unilateral. Y mientras los empresarios catalanes que empiezan a sudar ante la apuesta, comienzan a hacer declaraciones: unos tímidamente, otros muy claros. Y para amenizar el sainete el “president” da un mutis por el foro y planta a la fundación Fomento del Trabajo, que era quien le había convocado y no a la vicepresidenta, aunque los periodistas caen en el subterfugio y lo titulan en clave de confrontación en vez de mala educación. "Sólo los tontos se burlan del protocolo", recordaba el malicioso canciller Talleyrand.

Mientras a la espera del próximo capítulo de este culebrón que apunta a drama nacional. Y que cada día nos despista más del foco de numerosos problemas más reales y acuciantes: paro, desahucios, perdida del mal llamado estado de bienestar, quiebras de empresas emblemáticas como Pescanova, Panrico, Fagor, con el drama social y familiar que conlleva. ¡Abran sus apuestas¡ ¿Cuál será la próxima?

Me pregunto, en mi ingenuidad de ciudadano de a pie, si alguno de los innumerables asesores de nuestros numerosos políticos de este país, no les puede aconsejar de los problemas que realmente nos preocupan que son muchos y que se dejen de juagar a la ruleta rusa. Porque como decía, allá en 1985, mi capitán García Domaica (por cierto una gran persona): “las armas no las carga el diablo, las carga un idiota y se les dispara a otro idiota”.

Por ello ojo lo que cargamos y como jugamos no sea que nos explote en la cara. Y el abismo al que parece nos gusta asomarnos nos succione cuan agujero negro.

Nota: Publicado el  12-11-2013 en el Diario de Navarra.

sábado, 12 de octubre de 2013

Sobre los husos y horarios laborales



Tras el verano con sus distintas y coloridas serpientes informativas: Snowden y el coletazo de Evo Morales, los JJOO y la “relaxing cup” (que podría convertirse en una nueva competición futbolística para poder tener más futbol, pues hay poco), llega el otoño, y en Pamplona con el marrón de las cuentas de Osasuna y este marrón, Sr. Archanco y resto de la junta directiva, es de todos los navarros, parece que sólo son 40 millones de calderilla que bien nos vendrían en nuestras arcas forales, las de todos y a las cuales el resto de los ciudadanos no podemos aplazar el pago. Pero a lo que iba, este año para amenizarnos y como cortina de humo de los presupuestos en vez de sacar el tema de los días festivos en España o el sempiterno asunto del cambio de hora, nos liamos con los husos horarios y lo aderezamos con los horarios/jornadas laborales.

Para empezar y como es norma en este país cainita buscamos una cabeza de turco, esta vez es al antiguo dictador. No seré quien defienda, y a estas alturas de mi vida, a semejante personaje pero puestos a echarle las culpas de algo (además de las sabidas por todos) me parece más serio adjudicarle el asunto del estraperlo y el favorecimiento del pluriempleo que posteriormente nos han llevado a ver normal la economía sumergida que hoy en día ahoga a este país y los sueldos ridículos que cobramos en comparación con nuestros vecinos europeos, con los que para lo que queremos bien que se nos mide. Pero bueno si el tener un malo al que caerle el mochuelo nos ayuda a unirnos en cambiar algo bienvenido sea y echémosle la culpa de todo para ver si de una vez arreglamos este galimatías en el que nos hemos metido y del cual no encontramos la salida, porque algunos viven muy bien así, enredando la madeja y confundiendo al respetable.

Sobre el ajuste al uso horario creo que mi posición, quedo meridianamente clara en el artículo del pasado 28 de marzo titulado La danzade las horas, en donde abogaba por la adecuación al horario solar. Sobre lo que quiero incidir ahora es en el debate de los horarios laborales. Los mismos han cambiado mucho desde los años 40. Ahora hay muchos sectores que trabajan a dos y tres turnos, automoción, alimentario, sanidad, seguridad, prensa y comunicación y seguro me dejo alguno. Otros se han tenido que adaptar a los nuevos usos y costumbres, el horario del comercio cada vez queremos que sean más amplio, (personalmente me niego a ir a comprar algo en los festivos/laborables en dicho sector salvo causa de fuerza mayor pues lo que no quiero para mí no se lo deseo a otro compañero trabajador); el del ocio, y el de la hostelería el cual por estar relacionado con un sector estratégico como el del turismo no veo claro que lo adoptemos a los horarios europeos y menos a los ingleses, en donde cierran los bares (pubs) a las 22:00 y los sábados a los 23:00, con su tradicional toque de campana. La construcción bien hemos visto que cuando aprietan los plazos con unos buenos focos se puede trabajar a todas las horas necesarias para llegar a cumplir los plazos, caso del Mercadona de Berriozar, entre otros.

Por tanto nos queda el sector servicios / oficinas, el cual si se puede adecuar a los consabidos “9 to 5” tan sajones y normandos. Hace tiempo que trabaje en una multinacional en donde se impuso este horario tanto en sus oficinas centrales como al personal de las plantas que podía adecuarse al mismo en España con un sistema de fichaje en donde el trabajador debía cumplir sus 40 horas semanales con la única condición de ir todos a los días de lunes a viernes pero con la libertad de meter un día 10 horas y otro 6 en función de sus necesidades personales y siempre que se cubriera el servicio. Posteriormente mi devenir profesional me llevo a conocer otra multinacional, ésta definida por un compañero como transnacional de pueblo, y otras empresas medianas y pequeñas, algunas vinculadas a grandes grupos corporativos y otras de carácter familiar. Curiosamente en la mayoría de ellas, con excepción de una cuyo origen estaba vinculado a una familia alemana y se cumplían escrupulosamente los horarios. En el resto se daba el caso de que o bien por mentalidad del fundador o peor por maneras heredadas ya de este, ya de no se sabía quién estaba pero que muy mal visto que uno se fuera a la hora, a pesar de cumplir sus objetivos. En alguna pude comprobar con gran asombro que la mayoría de la gente estaba esperando unos 30 minutos más y cuando el primero salía luego tras 10 o 15 minutos más salía el resto en desbandada y casi gritando aquello de “maricón el ´último” y disculpe el colectivo homosexual por lo de la expresión tan castiza. Lo peor de este hecho es que este lo pude constatar para colmo hasta en un departamento en donde el 98% eran titulados superiores y con un alto porcentaje de doctores en sus respectivas especialidades.

Luego el debate de los horarios laborales no debe centrarse en los mismos sino en la mentalidad de los jefes de sección, área, departamento y gerencia de las empresas y organizaciones y en que estos se despojen de las viejas costumbres de cuanto más horas mejor y adopten los nuevos parámetros de consecución de objetivos a la vez que la administración y también los mal llamados (controllers) controladores internos de desvíos de las empresas debieran hacer su trabajo y vigilen y persigan más el abuso de horas extras la mayoría muchas veces injustificadas pero permitidas e incentivadas para alcanzar unos sueldos dignos a final de mes debido a lo bajo de los salarios base. De manera que se mal educa al trabajador y se fomenta la ineficiencia de la institución, haciendo de esta costumbre y hábito.

Mejor centrar los problemas de los debates antes de que estos se nos vayan de las manos por las ramas y los cerros de Úbeda. Y acabemos como casi siempre sin resolver nada y perdiendo el tiempo y la paciencia.

martes, 1 de octubre de 2013

¡Por fin octubre!


¡¡Por fin!! Octubre, ¡prueba superada! un año más hemos sobrevivido al principio de curso. Esta es la expresión que muchos padres y madres exclaman cuando comienza este mes.

Somos muchos los progenitores que cuando llega septiembre y junio tenemos que hacer encaje de bolillos para sobrevivir al día a día de los mismos. Y el problema es los diferentes días y horarios con que nuestros hijos empiezan o acaban el curso escolar, a pesar de ir al mismo centro educativo. No importa que optes por la educación pública o concertada en castellano,  en euskera o plurilingüe. He preguntado a numerosos padres y madres entre amigos, familiares, conocidos, allegados, vecinos y compañeros de trabajo y todos andamos igual, de cabeza y deseando que llegue octubre para que los horarios sean los definitivos (sobre todo los que tenemos los hijos con jornada partida de mañana y tarde) y hallan comenzado las actividades deportivas y pasada los reuniones de principio de curso. Y en junio por el contrario sean vacaciones de verano y todos en casa.

En un momento en donde las empresas y a los políticos se les llena la boca hablando de conciliación familiar e igualdad, es imposible que un trabajador se puede organizar mínimamente sin ayuda o bien de los abuelos o tíos sin obligaciones familiares o incluso de los vecinos o bien con una ayuda extra familiar contratada para superar estos días. O cogerse días de vacaciones, porque esto no tiene permiso, ni derecho a horarios más flexibles.

Son muchos los colegios que comienzan sólo en horario de mañana y que cuando llega el 01 de octubre pasan al completo, pero esto se hace así. Como este año lunes solo de mañana y martes completo, miércoles (como es miércoles sólo de mañana) y el resto de la semana ya mañana y tarde. Los hijos locos porque no saben cómo tienen que ir y además les cambian el horario de las asignaturas y los días de gimnasia. En esta vorágine sé de algún padre que ha olvidado tener que ir a recoger a su hijo o lo ha “perdido” en la parada del autobús. Tan difícil es retrasar una semana o algo más el comienzo de curso pero empezar ya de mañana y tarde y sin tanto jaleo, por lo menos empezar los distintos horarios por semanas completas. Por cierto que en estos casos la reunión para conocer al nuevo tutor y los cambios de profesores se posponen a cuando comienzan las clases por la tarde, con lo que tu hijo lleva un mes con un profesor que muchas veces no conoces. Y de manera que si tienes varios hijos te pegas una semana entera llegando a casa a las 20:30 como muy pronto y habiendo recibida la charla del director o jefe de estudios varias veces.

Mención aparte los que tienen hijos en infantil y deben realizar el mal llamado período de adaptación escolar, puede que a los progenitores primerizos en su bisoñez o incluso ñoñez les parezca lo más acertado del mundo, sobre a todo alentados por psicólogos y pedagogos. Pero la verdad, y lo tengo hablado con muchos amigos profesionales de la educación en todas sus vertientes (púbica/concertada y lingüística) ese período es para el profesor. Actualmente se dan numerosos casos de niños que con tres años realizan un período de adaptación escolar, cuando desde los seis meses llevan entre 8 y 12 horas diarias en guardería y son auténticos “Rambos” en la supervivencia escolar, con más mili que sus padres y el palo la bandera. En general, y lo pude comprobar con mis cuatro hijos, se adaptan al momento o a los cinco minutos de estar con el maestro y los compañeros. Son casos excepcionales los que tienen problemas y por tanto es en esos en los que hay que incidir. Muchos de nosotros no hemos sufrido períodos de adaptación y aquí estamos, sin traumas, además tampoco tenemos adaptaciones al volver de vacaciones o de una baja laboral. Sin embargo hoy en día es lastimoso el espectáculo que se produce a veces (bastantes) cuando estos infantes casi preadolescentes deben ir a la semana blanca, verde o azul o algún campamento y no quieren separarse de sus familias a pesar de lo bien que se lo van a pesar. Como decía aquel ministro: Manda “güevos”.

Y ya para remate sobre la conciliación familiar, lo que les paso a mis sobrinos en un puente foral en donde a pesar de ir al mismo centro educativo iban a distinto ciclo (Primaria/ESO) unos tenían clase unos días y los otros los otros de manera que mi hermana y mi cuñado tuvieron que cogerse días de vacaciones no para hacer puente sino para organizarse en casa. Esto es la conciliación y la adaptación que sufren las familias tanto a principio como al final de curso y con los posibles puentes o días de carnaval. Por favor piensen más en las familias y menos en ustedes señores profesores, políticos y directivos de RRHH.

Nota: Publicado en Diario de Navarra con el título "Los colegios y la imposible conciliación familiar" el 02-10-2013.



Tienes toda la razón en el artículo que escribes. La racionalización de horarios y que se acomoden (tanto los laborales con los educativos como al contrario) es el primer paso para lograr una verdadera conciliación. Ya se esta trabajando en ello: posibilidades de implantación del horario europeo, flexibilidad laboral, ayudas para paliar los gastos que conlleva la no coincidencia de los horarios escolares con los laborales, etc...

Desde el área de Familia del GN, como área transversal que debe estar presente en toda la actividad del Gobierno estamos trabajando en ello, y cualquier sugerencia será bienvenida.
Enhorabuena por la publicación¡
Enviadodesde LinkedIn para iPad
TN 

Mi más cordial enhorabuena por el artículo sobre el período de adaptación... no se puede describir mejor.
Enviado desde LinkedIn
IT 

Eh! con este señor quiero estar. Buenos días, ya te he visto, leído, de par de mañana. Tienes más razón que un santo. Ahora vengo de dejar al nieto.
GC (vecina del barrio)

Enhorabuena por la publicación¡
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TN 

Mi más cordial enhorabuena por el artículo sobre el período de adaptación... no se puede describir mejor.
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Eh! con este señor quiero estar. Buenos días, ya te he visto, leído, de par de mañana. Tienes más razón que un santo. Ahora vengo de dejar al nieto.
GC (vecina del barrio)





viernes, 6 de septiembre de 2013

En última convocatoria

Tras el largo y cálido verano, pese a los auspicios del “meteorólogo” francés, nos encontramos ya inmersos en la rutina y vorágine diaria con los viejos problemas de siempre. En este mundo al revés, observamos como los universitarios empiezan las clases el primero de septiembre, mientras los infantes se prepararan para su inicio una semana más tarde y ESO y bachiller a mediados de mes. Todo sea por Bolonia y claro nos vemos que en este curso 2013/14 estamos en sexta convocatoria con nuestra vieja asignatura, o créditos obligatorios (utilizando la nueva terminología educativa), para poder salir de la crisis y pensando estrategias para pedir las dos convocatorias de gracia y así llegar, con un poco de suerte al ejercicio 2015/16 y poder aprobar esta materia que se nos ha atragantado y que no es otra que el empleo/trabajo.

Cuando en primavera nos presentábamos al examen final de curso desde muchos y diversos ámbitos se apuntaban al reparto del trabajo. Los sindicatos por quedar bien con sus afiliados y posibles clientes o por aquello de la “política sindical” y ser más y mejores que los otros. Los partidos políticos, muy divertidos ellos, pues si estaban en la oposición para quedar bien con el electorado (hay que pensar en los votos futuros) y los que estaban en el poder (lo mismo pero al revés) por apuntarse al carro de las ideas y no ser menos, incluso se daba el caso que según en donde y como se estuviese se podían ver posiciones casi opuestas dentro de las mismas siglas haciendo alambiques y encajes de bolillos para no parecer una jaula de grillos. La patronal y organizaciones empresariales se unían al tema ante la posibilidad de abaratar costes e incrementar la flexibilización; pero todos con sus matices y sin ponerse de acuerdo. No sea que se resuelva el problema y se llegue al pleno empleo, algo nefasto para el sistema. Pues muchos de ellos no tendrían razón de existir o perderían una poderosa herramienta para meter miedo.

Por de pronto nada nuevo bajo el Sol, la idea del reparto del trabajo, no es original, ya en anteriores crisis estudiosos del problema habían escrito mucho y bien sobre él. Recomiendo el libro “Trabajar menos para trabajar todos” de Guy Aznar de Ediciones HOAC de 1994. En donde se daban numerosas propuestas para llevar a cabo la idea.

Pero en aquellos debates primaverales parece ser que nadie se acordaba de aquellos condicionantes “sine qua non” que por lo menos a mí me explicaron mis profesores de matemáticas. Y es que para repartir el trabajo, primero ha de haberlo y debe ser estable. En algún debate se hablaba de repartir algo que ni siquiera se tenía para todos los que estaban en la mesa y en muchos casos está sujeto a pedidos que fluctúan y muchas veces no llegan al mínimo. Y segunda condición el salario debe ser digno y que sirva para llegar a final de mes. Difícilmente un trabajador puede repartir su trabajo con otra persona si con su sueldo no llega para su familia. Y es que en España el sueldo medio BRUTO (1615 euros*) es 321 euros menor que el sueldo medio de toda la Unión Europea. Muchas veces he escrito que las medias son peligrosas y que cuando hablamos estadísticamente conviene dar los datos de la desviación típica y de lo que se llama moda (el valor con una mayor frecuencia en una distribución de datos). Y lo más grave es que en España la moda salarial no llega a los mil euros, por poco. Si a esto le unimos las pretensiones veraniegas del FMI de rebajar un 10% más los salarios, y los deseos de la patronal de reducir el salario fijo y aumentar el variable en función de objetivos, muchos veces fijados unilateralmente, va a ser imposible repartir el trabajo.

Por otro lado la opción de repartir el trabajo pasa por la decisión personal del trabajador que lo posee y lo comparta, y cada uno sabe lo que tiene en su casa.

La sobriedad, la austeridad y el compartir son una opción de vida, que requieren un planteamiento y reflexión personal sobre lo imprescindible, lo necesario y lo superfluo que en la sociedad actual en la que vivimos es una lucha contracorriente. Solo siendo sinceros con nosotros mismos e interpelándonos en lo profundo podremos avanzar.

Es obvio que la conquista de nuestros abuelos de la sociedad de los tres tercios (8 horas para trabajar, 8 para descansar y las otras (para el resto de funciones vitales) con la evolución de la misma, se está quedando obsoleta. Y tampoco es de recibo que unos vivan exclusivamente para trabajar y otros para estar continuamente buscando el ansiado empleo. Pero para poder repartir el trabajo antes hemos de cumplir las condiciones previas necesarias reseñadas. Todo lo demás es fuego de artificio o peor aún pretender repartir la miseria. Y ya se sabe que pan para muchos hambre para todos.

No tenemos mucho tiempo para prepararnos el examen, por ello hemos de empezar a estudiar duro, pues los parciales llegan pronto, siempre antes de lo que pensamos. Y ya es hora de sacar esta asignatura y con nota. Lo necesitamos para mejorar el expediente.

*DN 26/05/2013 

miércoles, 7 de agosto de 2013

La legalidad, estúpido!

Los niños en su sencillez suelen clavar las ideas y nos lanzan mensajes de gran calado. Una de sus expresiones más comunes es: “Esto no es justo”. Y suelen tener mucha razón. El mundo no es justo.

Es decir ellos simplifican y equiparan JUSTICIA al término de ley natural, que es aquella ley fácilmente captada por la razón de los individuos (como si ya viniera en todos los individuos por naturaleza). Por tanto la ley natural está en el orden de la moral. Un ejemplo de ley natural podría ser la idea que la mayoría de los individuos tenemos sobre la preservación de la vida o el "no matarás".

Y se olvidan de la ley positiva que es aquella derivada por las leyes o del orden jurídico.

Mientras que la ley natural es inmutable y eterna, la ley positiva es contingente y diversa, pues las leyes cambian según el lugar, la época, etcétera.

En definitiva la ley natural se corresponde con la moral y la ley positiva con lo jurídico.

Recientemente los ciudadanos hemos asistido y estamos asistiendo a una serie de hechos “irregulares” en relación con diversas posibles imputaciones o hechos susceptibles de investigación por cobros varios, usando la fórmula de dietas, mal llamados sobresueldos o sobres y dando la idea de que han sido ajenos a tramites tributarios. Hechos que debido al momento coyuntural socio-económico hacen que nuestra susceptibilidad esté al límite y los ánimos los tengamos encendidos.

La mayoría de los ciudadanos al igual que los infantes confundimos la ley natural con la positiva entendemos que no es justo, y es así, que se cobren dietas cuyo montante es elevado en función de la responsabilidad que no ha sido asumida, dietas que mucha veces eran parte inherente al cargo o función, por tanto el ciudadano de a pie no comprende que, por poner un ejemplo gráfico, al albañil se le pague por ir a la obra y a la vez por poner ladrillos. Y menos que además vaya dos y tres veces al día a la obra. Y cobre el tope de asistencias anuales aún cuando estas no estén debidamente justificadas o incluso en algunos casos presuntamente falseadas.

Entiendanme bien señores políticos de todos los signos, no me opongo al cobro de dietas lo que me opongo es a que estas sean elevadas y a que se me tome el pelo. Y cuando se descubre el hecho, todos, todos ustedes quieran hacernos tragar con ruedas de molino que está todo bien, y que con devolver el dinero, o decir que se va a estudiar y mejorar el sistema de control y cobro se queden tan tranquilos y más si un juez da por zanjado el asunto y aquí paz y después gloria. Y para colmo no se asuma por ninguno de ustedes, tanto oposición como gobierno pues todos han estado en lo que comúnmente llamamos “ajo”, las responsabilidades morales.

Ustedes legalmente (ley positiva) no han cometido ningún acto punible pero moralmente (ley natural) se han burlado de la confianza de los electores y de los que no tienen derecho a elegir pero que están sujetos, y se ven afectados por sus actuaciones y decisiones.

Los ciudadanos parafraseando la frase utilizada durante la campaña electoral de 1992 de Bill Clinton, es la economía, estúpido, debemos emplear a modo de recordatorio como hizo James Carville, estratega de la campaña electoral, y ponernos en un cartel para repetirnos: es la legalidad, estúpidos.

Por desgracia ustedes, los políticos, son el poder legislativo y hay un conocido dicho de nuestra lengua que dice: “Hecha la ley hecha la trampa”.

A nosotros, los ciudadanos y votantes, no nos queda nada más que esperar al próximo proceso electoral, tener memoria histórica (para recordar lo que ustedes han hecho o dejado de hacer), repito unos y otros, y votar con criterio, esperando que haya donde elegir.

Y no olvidarnos de este pensamiento de José Luis Cortés: “¿Cómo saber ser un “administrador fiel y prudente”? Empezando por saber que únicamente somos administradores.”

Quien tenga esto presente será un buen administrador. De momento hemos de esperar y los tenemos que buscar.

martes, 11 de junio de 2013

Como hemos cambiado

Esta semana, el día 12, hace ya 28 años España firmaba el Acta de Adhesión a la Comunidad Económica Europea. Desde entonces ha llovido bastante. Y así como está de moda maridar vinos o cervezas con comidas. A este texto le va la canción de Presuntos Implicados “Como hemos cambiado”.

Que lejos han quedado y como hemos olvidado que por aquel entonces acudíamos contentos de ejercer nuestro derecho al voto, hoy sin embargo es un deber el cual muchos no practican y los que lo hacemos desde la razón cada vez nos cuesta más encontrar a quien. La mediocridad se ha erigido gracias a la dictadura de las listas.

Recuerdo la ilusión de que por fin Europa no empezase en los Pirineos sino en Tarifa. Atrás quedaban para nuestros padres y abuelos años de aislamiento y autarquía, que habían calado hondo haciendo creer que lo de fuera era mejor que lo nuestro. Hoy ya sabemos que nuestros productos no tienen nada que envidiar, y que lo que necesitan es que nos lo creamos y sepamos venderlos como hacen los franceses e italianos.

Por aquel entonces éramos el quinto país productor de coches del mundo hoy a duras penas nos mantenemos entre los diez primeros.

Nunca nos hemos caracterizado por ser monárquicos, pues al mejor rey le regalamos un motín (de Esquilache) y al peor le llamamos “El deseado”. Pero en los ochenta había mucho “juancarlista”. Ahora comenzamos a plantearnos si no es mejor una República y si esta debe ser al estilo de Francia, Alemania, Italia y Portugal, ósea con Presidente (más o menos florero) y primer ministro o mejor nos ahorramos unas elecciones y unos gastos de representación, que ahora se quieren hacer transparentes, aunque algunos (sindicatos) no quieren hacerlo con los propios, y optamos por algo más a lo de Estados Unidos.

En lo que si parece que hemos mejorado es en lo deportivo, de Santana y Orantes a Nadal y la armada que nos recuerdan el orgullo de ser españoles. Del Real Madrid manipulado por el poder para su propaganda a contar con Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Valencia, y Zaragoza levantado copas en Europa. Y otros más modestos en finales y semifinales como Alavés, Español, Osasuna y Getafe. De Angel Nieto a toda esta colección de jóvenes pilotos que no dejan podio libre. De los tímidos Bahamontes y Ocaña a Perico, Indurain, Pereiro, Sastre, Contador, hasta en los mundiales y las clásicas con Freire, Valverde, etc. En fórmula 1, rallies, baloncesto, balonmano, waterpolo, y hasta en futbol dejando atrás la maldición de cuartos. No podemos olvidar el glamour del cine, de Los Santos Inocentes a No es país para viejos y en medio una colección de Oscars y otros premios.

En lo que no hemos cambiado es en la estadística del paro y en la exportación de mano de obra, antes era sin cualificar hoy en día son nuestros mejores cerebros los que están por el mundo.

Del furor inicial por Europa, estamos pasando a un euroescepticismo. Empezamos a estar hartos de que Bruselas nos diga todo lo que tenemos que hacer. Recetas que muchas de ellas no se las aplican ellos. E intuimos que la casa se comenzó por el tejado, perdón por el Euro y que hemos perdido los planos.

¿Cuál es el problema? La falta de dirigentes sobresalientes como De Gaulle, Churchill y Adenauer o, por lo menos, notables como Mitterrand, Thatcher y Kohl. Pues Hollande, Merkel y Cameron no llegan ni al precisan mejorar. De los de aquí mejor no hablar. ¡Y tú más! Y no digo nada si nos bajamos a la liga local.

Unos ciudadanos desilusionados que han olvidado las utopías y los sueños, enajenados por un “bienestar” con su ración de consumo y rezando a pesar del laicismo: ¡Virgencita que me quede como estoy!

Pero es obvio que necesitamos tener las ideas claras, una ilusión por construir algo nuevo, unos pocos objetivos claros, alcanzables, medibles y revisables, buscar las personas que sumen y no las que dividan, las que sepan conjugar el verbo consensuar, anteponiendo el bien común frente al individual, respetando la particularidad.

Lo que no puede ser es que queramos ser uno y tengamos distintas seguridades sociales, distintas leyes laborales aunque podamos ser contratados en cualquier estado, distinta forma de calcular las pensiones, y distinta edad de jubilación, muy diferentes sueldos mínimos, distinta fiscalidad, y así con una larga lista; terminando por un banco europeo con multitud de bancos nacionales que a estas alturas nos han demostrado que no han hecho bien su trabajo. Habrá que comenzar a unificar ciertos, muchos, temas para seguir creciendo en la llamada construcción de Europa.

Y casi todo esto vale tanto para Europa como para casa.

Nota Publicado el 14-06-2013 con el título de "Aniversario de la adhesión a Europa".

Buena crónica.
KS

Te olvidaste de uno. 
- Sí, Mariano Haro, y también Paquito Fdz Ochoa y Perez de Tudela.
RG 

Te leí.Interesante reflexión.