Parafraseando a W. Shakespeare en
Hamlet, “algo huele a podrido en aquí en” Occidente. Se habla mucho de
crisis financiera, económica, global, algunos incluso mencionan la
crisis de valores. En mi opinión no hay crisis de valores lo que pasa es
que influenciados por la postmodernidad de finales del siglo XX hemos
sustituido la diana, el objetivo. Y los valores absolutos los hemos
aparcado para acogernos a los relativos. La moral la hemos dejado en el
armario por parecernos fuera de moda, y olernos a incienso olvidándonos
que es un concepto filosófico y que existe una variante humanista, y nos
vestimos de amoralidad o incluso de inmoralidad como si tal cosa. La
ética la hemos cambiado por la estética. Si parece bonito, guapo o queda
bien, se lleva, está bien y por ende es bueno.
Estos
días y coincidiendo con la climatología hemos sufrido una ciclogénesis
en los medios a modo de tormentas de tinta y desborde de opiniones. Dos
noticias se han llevado la audiencia. Por un lado LA ENTREVISTA, lo
escribo con mayúsculas porque parece que Oprah Winfrey es la única que
hace buenas entrevistas, y aunque son buenas, lo mejor es su capacidad
de promoción, algo que debiéramos implementar en todos los sectores,
productos y servicios de nuestro país. Pero el hecho no es la entrevista
en sí, y si Lance Armstrong reconoció su dopaje. Es su tranquilidad,
falta de arrepentimiento y de pedir perdón, aún reconociendo que se
había comportado como un matón. Asumía que lo había hecho porque sin
dopaje no se podían ganar los 7 Tours y además era una práctica
habitual. Vamos que si todo el mundo mata porque no lo voy hacer yo, es
una práctica habitual.
La
otra es noticia es en cómo hemos cambiado, en los 80, las familias de
clase media, media alta compraban apartamentos en la playa y/o en la
montaña, hoy en día si no tienes una cuenta en un paraíso fiscal (Suiza,
Gibraltar, Bahamas, Caimán) eres un “ningundí”. Al parecer la tiene la
familia real (Sr. Urdangarín), la burguesía catalana (Sr. Puyol hijo),
de la burguesía vasca no tenemos todavía constancia pues por tradición y
desconfianza son más dados al zulo, y ahora el Sr Bárcenas y sus amigos
o socios.
Quien
nos iba a decir que Navarra iba a crear moda cuando el presidente Otano
y sus correligionarios a mitades de los noventa manejaban ya una en
Zúrich o era en Berna, me falla la memoria. Pero no acaba aquí el tema
también somos pioneros en la moda de los sobres. Nosotros hasta los
ponemos en las murallas (Sr. Cervera y Sr. Asiain todavía no sabemos
quién), inaugurando la moda otoño-invierno, Milán, París, Nueva York,
Cibeles y la pasarela del Fortín de San Bartolomé. ¡Qué glamour!.
La tira de Oroz 18-01-2013
Como
decía es bonito y se lleva, parece que por todo el mundo, por ello me
debato en la duda. No sé si pedir, ahora que negociamos el convenio, que
la empresa me dé un sobre con lo que cotiza por mí y mis compañeros a
la Seguridad Social. Y mientras la empresa hace como los equipos de
futbol, negocia con Hacienda (total somos todos, no importa) el pago
aplazado (como Osasuna) y si no llega que pida ayuda al Gobierno
(siguiendo el ejemplo del Valencia). Entra tanto pondré en práctica lo
que he aprendí estos días, sacaré el dinero de los sobres, en bolsas de
plástico, que me llevaré a Suiza o Gibraltar (digo dos sitios opuestos
para despistar al fisco), abriré una cuenta, crearé una empresa y en la
próxima amnistía fiscal, la declararé, pagaré solo el 10% y me podré
jubilar, hasta anticipadamente que ya no se llevará.
O
por el contrario hacer lo que me enseñaron mis padres que “si sabes
cómo y puedes hacer las cosas bien no es una elección sino una
obligación”* y por ende complicarme la vida. Y ser uno más de los
ciudadanos que cada vez que ve este panorama, le entra la otra duda, y
unas ganas terribles, la de liarse la manta a la cabeza, echarse al
monte e innovar el garrote vil y la guillotina; y empezar a probarlas
con todos estos creadores de moda barata pero que nos está saliendo
demasiado cara.
La tira de Oroz 06-02-2013
La
última es que a pesar de todo lo que hemos pasado no vamos a llegar al
aprobado en la asignatura del déficit. Tendremos que repetir curso.
Por
cierto, que nos den gato por liebre, para atrapar a los malos que
llevan doble contabilidad no valen las auditorias, basta con ver alguna
película de cine negro, Y hay dos medios o canta el contable a cambio de
privilegios judiciales o se consigue la libreta (ahora ordenador) donde
apuntan los pagos y cobros. Pero para ello se necesitan a tipos
íntegros como Eliot Ness. Y ya hemos visto que ni en la UCI durante 7
años ha habido uno.
Lo tengo. Un saludo y gracias por su reflexión.
LC