sábado, 26 de diciembre de 2015

Un galardón envenenado


Un premio es una compensación económica y/o un artículo a modo de regalo con el objetivo de reconocer, compensar y agradecer un esfuerzo o trabajo realizado. La importancia o relevancia del premio viene dada bien por la cuantía del mismo, bien por el prestigio del que lo otorga bien por la historia del mismo, es decir quienes han sido premiados y reconocidos con anterioridad.

Hay premios que conjuntan todo esto (premios Nobel, Príncipe de Asturias, Planeta,…) y otros que aunque pecuniariamente son irrelevantes, salvo el valor de la figura o medalla que lo representa y que es más bien un intangible (Oscar, Goya, Balón de Oro,…), su posesión abre puertas y expectativas de mejora al futuro laboral del agraciado e incluso de los nominados si se conoce públicamente quienes han sido.

También y colateralmente los premios producen un efecto de marketing, llamada de atención, propaganda, posicionamiento relevante en las noticias durante unos días de la institución y el lugar en dónde se concede que le da notoriedad y consigue indirectamente beneficios económicos e imagen a lo que hoy en día se denomina marca.

El Gobierno de Navarra a través del Departamento de Cultura y Turismo - Institución Principe de Viana convoca y gestiona la concesión del Premio Príncipe de Viana de la Cultura, con el objetivo de reconocer la trayectoria y méritos de personas o entidades relevantes (instituciones) en cualquierae los ámbitos de la cultura bien sea mediante el ejercicio de la creación, el estudio o la investigación, bien mediante su promoción y fomento tanto de las artes plásticas, la música, la literatura, etc., como el trabajo en los campos de la ciencia, la técnica y la investigación, además de su especial vinculación a Navarra.

El gobierno de Uxue Barkos otra vez confunde lo importante con lo superfluo. En vez de centrarse en la caída de las exportaciones navarras, las listas de espera de sanidad, en la devolución de la paga de los funcionarios, en consensuar una verdadera política educativa y dejar de alimentar la guerra de las lenguas, etcétera,…, para contentar y volver a atraer a sus votantes fugitivos tras el 20D nos ha vuelto a dar “kambio”. Quitándole el polvo y moviendo de sitio el jarrón del premio Príncipe de Viana.

Por ello en 2016 será honorífico, no tendrá dotación económica, se entregará en la localidad de Olite y no contará con presencia de representantes de la Casa Real y justifica tal decisión vinculándola al acuerdo programático.

La primera decisión no está mal pues para dar una pequeña cantidad (25.000 €, a la que hay que descontar el 20% de impuestos) comparada con otros premios con los que nos queremos equiparar mejor no dar nada.

El cambio por Olite pudiera tener un pase, pero parece que se quiere huir del Monasterio de Leyre por el tufillo a incienso, olvidando que gracias a los monasterios la cultura y la ciencia se preservo durante siglos. Es en los monasterios donde encontramos los primeros escritos de nuestras lenguas (castellano y euskera), sin embargo resulta que se cae en el despropósito de enmarcar la ceremonia en la corte de un Castillo-Palacio con todo la carga simbólica que conlleva de ostentación, cortesanos con intenciones de medrar, conquistas de favores, luchas de poder, conspiraciones, magnicidios, corrupciones, infravaloración de la mujer utilizada como moneda de negociación (matrimonios de conveniencia política) y desprecio del pueblo llano y analfabeto.

Además se hace el feo y menosprecio de notificar dicha decisión por e-mail y luego nos quejamos y denunciamos que los despidos y las rupturas sentimentales se hacen por “whatsapp”. Cuando uno toma una decisión y piensa que tiene motivos para tomarla es elegante el dar la cara, lo contrario demuestra falta de gallardía, coherencia, elemental educación y no saber estar, y más cuando la otra parte es un jefe del estado, que representa a sus ciudadanos, aunque algunos no estén de acuerdo con ello.

Para más inri se mantiene el “tradicional homenaje a los Reyes de Navarra”, aviso a navegantes que quien estas líneas escribe se considera republicano utópico y monárquico pragmático, por ello mejor dejar de folkoradas innecesarias cuando a los actuales representantes de los reyes de Navarra (estemos o no de acuerdo) no pueden dar el premio que lleva el nombre de su heredero, Príncipe de Viana. Un poquito de coherencia.

Por ello o se hacen las cosas bien con elegancia y educación o se cae en las medias tintas con borrones y tachones incluidos y que son una auténtica chapuza, una más de nuestro cuatripartito y su superficialidad.

Para terminar no parece que estas decisiones sean las más acertadas para mantener y aumentar el prestigio del galardón en cuestión, y por tanto de quienes lo recibieron con anterioridad y lo recibirán en el futuro, y ni de lejos ayudan a realzar la marca Navarra. Más bien son un torpedo en su línea de flotación.

Nota: Publicado en el Diario de Navarra el 06-01-2016.

Posteriormente (18-01-2015) la presidente declará que avisó personalmente al Rey. Algo no cuadra, ver (23-12-2015). Y por último (27-01-2016). Demasiadas declaraciones.


Es un buen regalo de reyes. Está muy bien traído.
JO

Ya te leí el escrito del otro día. Y? Pues muy bueno me gusto mucho.
JA

Muy bueno Jesús!!!
SA 

Bueno, esta vez no comparto tanto tu punto de vista, soy republicano de corazón y además aprovechas para dar caña al gobierno eh, pero bien escrito.
MA

Oye te he leido pero no estoy nada de acuerdo. 
Por otro lado se olvida en estos premios que lo importante es hablar de la cultura.
NC

Jesús lo leo y te hago un resumen -;)
RA

Muy bueno, equilibrado y con buenos argumentos.
VI 

 Tu artículo, también, muy bueno...jjj
JO

Es que soy republicano y directamente eliminaría cualquier galardón de ese tipo con ese nombre.
II

Muy bueno y más duro deberías haber sido.
IA




 

martes, 15 de diciembre de 2015

De beneficios sociales y asimetrías fiscales



Es muy común que en casi todos los convenios haya una cláusula de beneficios sociales, en algunas entidades ni siquiera están escritos pero el uso y el tiempo han creado un derecho adquirido. Fundamentalmente porque a las empresas les cuadran mejor estas medidas que no una mayor subida salarial ya que está última se consolida y es para todos los trabajadores sí o sí mientras que con los llamados benéficos sociales hay trabajadores que no los piden o disfrutan en su totalidad lo que supone a la larga un ahorro para la empresa. Y en la actualidad con la idea de responsabilidad social corporativa los llamados beneficios sociales suman puntos de cara a la imagen de la empresa.

Navarra es una autonomía de bolsillo, otros dirán que de pañuelo muchas veces lleno de mocos, en donde todos nos conocemos. Así que muchos saben que los panaderos tienen derecho al pan diario gratis, que los trabajadores de tal o cual compañía (aquí pueden poner los nombres de grandes multinacionales como de pequeñas empresas) pueden sacar productos con descuentos importantes. .

De manera que cuando uno va a comprar un coche, un electrodoméstico, una caja de buen vino, etc. suele buscar entre sus amistades quien le puede hacer el favor, para ahorrarse unos eurillos que siempre vienen bien y mejor en estos años de crisis. Y aquello de hoy por ti y mañana por mí. .

Esta larga crisis que padecemos también ha afectado al estado (que somos todos) y por defecto a la administración (que son los funcionarios, trabajadores contratados y políticos). Estos últimos son los que legislan y para aumentar los ingresos han decidido meter mano a este filón inexplorado hasta el momento y han decidido hacernos un “fracking”, vamos estrujarnos un poco más.

Y quieren que paguemos los correspondientes impuestos por estos beneficios. Lo cual y aunque sea tirarme piedras contra mi tejado no me parece mal. Es más puestos a pagar también que coticen para la seguridad social y así nos podremos beneficiarnos para el cálculo de la pensión, que tal y como se está poniendo el tema cualquier ayuda no vendrá mal.

El problema viene cuando se rompe el principio de equidad, es decir que a unos trabajadores les afecta y a otros no. Quisiera pensar que no es por motivos ideológicos, viejas fobias o complejos o tal vez inseguridades personales contra ciertas entidades y más por el síndrome de tío Gilito que ve los números grandes más fácil que los pequeños y también por desidia ya que no han hecho unas simples cuentas como dos barras de pan (a 1,05 € por barra), por 250 días laborales al año y 40 años de vida laboral sin contar las posibles inflaciones de esos años nos dan una cantidad también alta (21.000), para tenerla en cuenta. Hagan las multiplicaciones y estudien sus beneficios sociales a título individual y verán que sobresueldo se pueden llevar a lo largo de su vida laboral.

Ya habrán adivinado que la rotura del principio de equidad afecta a los trabajadores de la Universidad de Navarra con la medida que nuestro ejecutivo quiere aplicar a las matriculas de sus hijos. Repito para los navegantes despistados que me parece muy bien que paguemos, pero todos por nuestros beneficios, incluidos los políticos y sus móviles, ordenadores, tabletas, dietas y billetes de viaje y el sueldo íntegro (los diputados y senadores tienen una cantidad que está exenta de contribución, lo sabían ustedes lectores) sin olvidar sus planes de pensiones como los parlamentarios europeos.

Además cuando legislen estos temas estudien los casos sangrantes. Me refiero al de una señora de la limpieza, un bedel o una humilde administrativa.

Veamos el primero (señora de limpieza) puede que está persona gane al año 12.000 ó 14.000 € brutos al año con lo cual no paga IRPF o justo el mínimo 2%. Si tiene dos hijos que van a la universidad y las matriculas de sus hijos se las ponen como sueldo a unos 10.000 € por matricula esa pobre trabajadora pasa a percibir 32.000 ó 34.000 euros y a pagar sobre un 14% de IRPF. Quedándosele el sueldo anual en unos 8.000 euros brutos, vamos un chollo.

Si los deportistas por tener una vida laboral corta tienen un sistema de cotización especial, lo lógico es que estas personas pudieran tener que cotizar este beneficio a lo largo de varios ejercicios. Ya ven que no digo que no paguen, pero que sí que se les facilite y no se les penalice. Y no me vale el argumento de que vayan a la universidad pública porque por un lado como bien sabemos es inviable socialmente una universidad pública con todas las carreras posibles. Y por otro lado vale que curse otra carrera pero a lo mejor en vez de tener un excelente lo que sea, tenemos un mediocre lo que sea (póngase la carrera que se quiera). Y al final pierde la sociedad por quedarnos con un mediocre universitario pero eso si en la pública y a costa de todos. Por favor señores políticos piensen un poco y en todos cuando legislen, que es una de sus dos funciones, la otra controlar al ejecutivo, que parece tampoco lo están haciendo porque cualquiera puede ocupar un edificio sin ninguna pega. Mañana quedamos para ocupar el parlamento o el ayuntamiento o su domicilio particular. ¿Cómo lo ven? ¿Qué les parecería? Mola mogollón!.