sábado, 25 de julio de 2020

El cóctel del verano

Los numerosos focos de brotes de Covid-19 por toda la geografía española han disparado las alarmas y ha vuelto el sacamantecas u hombre del saco del siglo XXI, el conocido coco, que ahora se llama confinamiento.

Desde el inicio de la pandemia hemos oído de todo, y aunque cada vez sabemos más del virus también se confirma el dicho socrático de que cada vez sabemos menos, pues nos hacemos conscientes de nuestra ignorancia.

Parece que detrás estos rebrotes hay un coctel maléfico, cuya receta-formula es: verter en vaso mezclador bien de hielos y añadir, a partes iguales, asintomático, ganas de estar con los amigos y confianza en ellos, no seguimiento o incumplimiento de las normas elementales de lavado de manos, uso de mascarillas, mantenimiento de la distancia social preventiva, concentrarse en sitios cerrados (opcional, aunque muy importante). Lo agitamos todo bien y lo adornamos con que durante el confinamiento la imagen que primó fue más la de fiesta y pachanga balconil, por aquello de mantener la moral. Por último, lo servimos en copa coctel con pajita y sombrillita y esperamos a que nos toque el turno de la PCR.

Bueno ahora en serio, se nos dijo que era vital detectar a los asintomáticos, y que era primordial tener capacidad de realizar test.

Parecía que teníamos todo controlado, los centros de salud parecen ciudades fantasmas, la atención en su mayoría es telemática. Nuestros sanitarios están protegidos y tras mucho tiempo de espera han pasado sus PCR, y hay un dispositivo que realiza un seguimiento de cada nuevo foco.

¿Cuál es la causa de este aumento de casos y vuelta a Pánico en las calles(1950)?

La palabra clave es el asintomático, denominación que no me gusta, prefiero por deformación profesional hablar de portador sano.

El portado sano es un concepto muy utilizado en higiene alimentaria, y es una persona que está sana, pero que puede trasmitir una toxiinfección por una deficiente formación o una inadecuada praxis en la manipulación de los alimentos y la fundamental la ignorancia de su calidad de portado sano.

Esto es posible porque nosotros somos nosotros y nuestra microbiota. Hoy sabemos que casi la mitad de las células que conforman nuestro cuerpo, no tienen nuestro genoma, son infinidad de microrganismos que viven en, sobre y dentro de nosotros, la mayoría beneficiosos. También sabemos que la microbiota es característica del individuo, que el parto vaginal la enriquece frente al parto por cesárea, que evoluciona en el tiempo y que se modifica con los usos alimentarios y de higiene personal y que se parece bastante en personas que cohabitan.

Los asintomáticos son portadores sanos del coronavirus, por lo que sea el virus no les afecta a ellos, pero pueden transmitirlo a los demás. También es importante detectar a los portadores sanos para estudiarlos, pues en su sistema inmunológico pueden estar las claves de las vacunas y tratamientos para controlar la enfermedad. Y no se les debe estigmatizar a no ser que a sabiendas eviten las medidas de prevención.

Por ello es primordial detectarlos y la única manera es realizar test PCR a la población.

Porque se ha dejado esta estrategia de lado porque se presuponía cara e imposible de realizar a toda la población a la vez. Se optó por hacer un seguimiento de prevalencia cuyos resultados señalaron que no había inmunidad de grupo o que ésta era insignificante.

La idea era que viniera la nueva normalidad, ver qué pasaba para realizar una trazabildad de los casos que surgieran. El problema es que se han juntado algún mal llamado “asintomático”, que no lo sabía, con personas que no han sido responsables, en sitios con condiciones inadecuadas, cerrados, con poca ventilación, aire acondicionado, mucho tiempo juntos y sin mantener la distancia social preventiva. Y esto unido al período vacacional ha disparado los contagios. Si lo mezclamos con que se nos han semi ocultado las duras imágenes de la pandemia, mucha gente, especialmente los jóvenes no han interiorizado la gravedad de la situación. Y si lo unimos a que pensamos que a nosotros no nos va a tocar y que los cercanos son buena gente, nos confiamos además se nos olvida que las violadores y acosadores normalmente suelen ser conocidos en la mayoría de los casos y los que pertenecen a ese 1% enfermizo psicopático, buscan estrategias de acercamiento y familiaridad con las víctimas objetivo para poder alcanzarlas.

Por lo tanto, no hay que bajar la guardia con las medidas, y convendría que se muestrease a la población en busca de los portadores sanos, para avisarles y localizarles. Un buen momento, es como en algunas empresas y centros educativos se están planteando realizar test a la vuelta del inicio de su actividad.

Alguien tendrá que valorar si es mejor invertir en control o ver que pasa y correr el riesgo de que nos desborde el problema y entonces la única solución sea volver a confinarnos todos, con lo que el coste será impagable.

 Nota: Publicado el 25-07-2020 en navarrainforamcion.es y el 30/07/2020 en Diario de Navarra.


viernes, 24 de julio de 2020

Cabaret

Money, Money es lo que hace girar al mundo” cantaba Liza Minnely en Cabaret (1972), en el musical había otra canción que se titula El mañana me pertenece (Tomorrow Belongs to Me), y ambas las ha entonado con entusiasmo nuestro presidente al regresar de la “cumbre del reparto”, tras 90 duras horas de negociaciones.

En el “sorteo del Euromillón”, que es como debiéramos llamar al fondo de recuperación, a España nos han tocado 140.000 millones para los próximos seis años, de los que 72.700 millones se darán en ayudas directas.

De lo que se habla menos es de la letra pequeña, el plan entrará a funcionar bien entrado 2021 (el 70 % del dinero se comprometerá entre 2021-22 y el 30 % restante a finales de 2023), para ello es necesario que la Eurocámara de su visto bueno tras presentar los planes de reformas e inversiones a la Comisión Europea, que evaluará si cumplen sus recomendaciones económicas anuales. Además de ser aprobados por mayoría cualificada en el Consejo (al menos quince Estados miembros que representen el 65 % de toda la población de la UE). Sin olvidarnos del “freno de emergencia”, si uno o varios países consideran que hay incumplimientos, podrán elevar el asunto a una cumbre de líderes comunitarios, con lo que la aprobación del pago se paralizará hasta que aborden la cuestión.

Y queda el asunto de cómo se devolverá la deuda, se crearán nuevas fuentes de ingresos propios para el presupuesto europeo, empezando por la introducción en 2021 de un gravamen sobre el plástico no reciclado que deberán pagar los Estados, en definitiva, los contribuyentes. También en 2021 la Comisión propondrá una tasa digital y un sistema de ajuste de carbono en frontera, con la intención de igualar el precio de importaciones desde países con estándares medioambientales más laxos al de la producción europea, aplicable en 2023.

Tras todo esto, reflexiono sobre la manía que tenemos de los opuestos, durante este proceso se ha hablado de frugales y tacaños frente a manirrotos y pedigüeños. Entre los países llamados tacaños nos encontramos los que siempre hemos puesto como ejemplo de socialdemocracia a seguir y de estado del bienestar. Y de tacaños, ¡nada!, son los que más ayudas sociales reparten. En algunos de ellos sus líderes no tienen escoltas, ni coches oficiales, van a trabajar en bicicleta, y además en sus ejecutivos sólo tienen 12 ministerios.

No será que el problema en España lo tenemos con los dirigentes de los partidos que se autodefinen como socialdemócratas y progresistas y que cuando llegan al poder parece no saben administrar y gestionar lo que hay, predicar con el ejemplo y reducir gastos innecesarios.

Otro interrogante surge cuando se refieren al nuevo Plan Marshall, conviene recordar que dicho plan hizo posible el llamado “milagro alemán”. Pero en este fenómeno no podemos olvidar que además del dinero americano, el orgullo herido de los alemanes, y la mano de obra de españoles (Vente a Alemania, Pepe-1971), portugueses, griegos y turcos, lo esencial fue que hubo una planificación y una apuesta por el sector industrial como modelo productivo.

En definitiva, es el viejo dilema de dar un pez o una caña. La acción asistencial versus la acción transformadora. Si bien es cierto que en la realidad se necesitan ambas, pero aquí somos más dados a lo primero (el pez asistencial) y menos a la segundo (la caña trasformadora). Tras la crisis económica parece no aprendimos mucho, y salvo unas pocas iniciativas seguimos anclados al modelo productivo del ladrillo y la hostelería vinculada al turismo.

Y además nos dejamos meter goles con la mano, todavía está sin secar la firma del acuerdo entre Marruecos y Reino Unido que prolonga el pacto que el “hermano” magrebí mantenía con Gran Bretaña dentro de la Unión Europea de manera que los británicos se cuelan en nuestro vecino del sur acaparando sectores: energías renovables, industria, explotación de gas y petróleo, servicios, finanzas, fosfatos, incluso educación y formación profesional.

En cuanto al dinero que vamos a recibir no debemos olvidar que una parte ya está comprometida, aquí varios ejemplos:

En ERTE hasta septiembre tenemos un agujero de 44.000 millones.

Las ayudas extra a los autónomos y la extensión de los ERTE van a costar 4.200 millones más de lo previsto, datos de la AIReF (Aurotidad Independiente de Responsabilidad Fiscal), y empieza a ser costumbre que dicho organismo saque tarjeta a los planes del gobierno. Ya aviso que la caída de la economía española sería del 12.4%.

La atención a los funcionarios en la sanidad pública, es decir la desaparición de Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado), Mugeju (Mutualidad General Judicial) e Isfas (Instituto Social de las Fuerzas Armadas) y que el Sistema Nacional de Salud los asuma cuesta 760 millones extra. Pero esto da para otro artículo.

Y la esperadísima financiación autonómica en octubre.

Pero disfrutemos que tenemos “money, money” y la vida es un cabaret.


Nota: Publicada en navarrainforación.es el 24-07-2020.

viernes, 10 de julio de 2020

Un verano expectante

Compuestos y sin novia nos hemos quedado, tras la derrota de Nadia Calviño para presidir el Eurogrupo. Y ahora, ¿qué? Nuestro presidente Pedro Sánchez debiera explicarnos mejor lo que ha pasado, no vale un lo hemos intentado y no ha podido ser. La culpa no la tiene el otro Pedro, Casado. El responsable es Sánchez al no saber jugar a naipes.

En las altas negociaciones hay que ser un buen jugador de mus. A España se nos caló sin acabar de repartir las cartas en la última baza. Apostamos por la grande (Alemania, Francia, Italia) y el juego viendo que íbamos de mano y más al descartar a Arancha González Laya en su carrera por la silla de la Organización Mundial del Comercio. Y resulta que nos han ganado haciéndonos una zaragozana y en el definitivo tanto. La chiquita (los llamados frugales: Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia) y unos pares pequeños (los países del este) suman especialmente en los momentos cruciales, tras la retirada en la segunda vuelta del luxemburgués Gramegna, ha sido el indeciso irlandés Donohoe, que dudó hasta el último momento en presentarse. el que se ha llevado el gato al agua.

Ahora el necesario acceso a los llamados fondos de Nueva Generación (750.000 millones) que se repartirán el 18 de julio se presume lejana y el objetivo es llegar a los 140.000 millones preasignados como suelo, Pero muy posiblemente con unas condiciones menos ventajosas, por decirlo con política corrección.

El presidente Sánchez debe explicarnos a todos los españoles y muy especialmente a los aproximadamente 7% de autónomos y 29% de asalariados no funcionarios como van a ser sus cuentas, pues son este 36% de la población los que soportan al resto de la población, y que además ven peligrar sus futuras pensiones. No incluyo al 8-10 % de funcionarios porque, aunque estos aportan, en realidad la totalidad de su salario sale de los otros y de los impuestos a las empresas.

Todo el plan de reformas, verdes, digitales, tecnológicas que pretende impulsar el gobierno bicéfalo y bifálico de Pedro y Pablo, depende del reparto de estos fondos.

No ha ayudado en nada a Nadia, a pesar de su brillante curriculum, el escándalo de nuestro vicepresidente con la prensa a cuenta de la tarjeta telefónica de su asesora Dina. Tampoco las declaraciones de su principal valedor, Pedro Sánchez al declarar al Corriere della Sera que "jamás se planteó" pactar con el PP alegar que no lo haría "porque eso es lo que hundió al PASOK", en Grecia. Si a esto unimos el descontrol del déficit público en 2019 a pesar de que la economía española crecía.

Tampoco ha sido la mejor carta de presentación para Calviño que ya en plena desaceleración, se anunciará la derogación de la reforma laboral, sin haber pactado con los agentes sociales nada. Si sumamos en la cuenta que, sin presupuestos diseñados, ni aprobados se suben las pensiones, los sueldos a funcionarios y guardias civiles y se aprueba de manera estructural el Ingreso Mínimo Vital, cuando hay que pedir dinero a Europa para cuadrar la caja.

El futuro se ve oscuro pues Charles Michel, presidente del Consejo Europeo quiere endurecer las exigencias a España e Italia y lo ha manifestado: ”Una cuestión esencial es el vínculo entre el Fondo de Recuperación y las reformas que deben ponerse en marcha en los diferentes Estados miembros".

El irlandés Donohoe ha prometido ejercer de puente entre Norte y Sur pero lo cierto es que ha sido apoyado por los países frugales para frenar las propuestas de Macron de una mayor integración en la eurozona, Además ha vetado la famosa tasa Google.

Pocos y retorcidos mimbres para hacer una cesta para recoger caracoles a mitades de julio en Estrasburgo. Y septiembre pronto llegará con los presupuestos a examen.

Los rebrotes no ayudan tampoco a dar una imagen de seriedad y control a pesar de las medidas de confinamiento y obligatoriedad de uso de mascarillas con limitaciones geográficas en una época de numerosos traslados.

Los mensajes contradictorios del presidente Sánchez de que hay que gastar, pero a la vez anuncia una reforma fiscal no ayudan a la tranquilidad de los españoles; bastantes todavía de Erte, otros en el paro y muchos esperando aún a cobrar su prestación solicitada a mitades de marzo.

Así que la citas con Merkel, con el holandés, y además liberal, Mark Rutte y con el sueco Stefan Löfve. Este último socialdemócrata pero que no apoya un fondo de recuperación con más transferencias que créditos, se presumen cruciales y harto difíciles.

El escándalo del rey emérito resta y las más que probables salidas de tono de los ministros de Podemos en estos días previos y los resultados de las elecciones del País Vasco añadirán más presión a la olla de la negociación. Quien dijo que en un verano sin fiestas no pasaría nada.

Nota: Publicado el 11-07-2020 en navarrainformacion.es


miércoles, 8 de julio de 2020

Yo soy Vicente Vallés

En este año tan extraño a pesar de los No Sanfermines, en Pamplona por San Fermín, …se para el tiempo. Y nuestra irreductible aldea late a su propio ritmo. Así mientras muchos estoicamente aceptamos, aunque de mala gana la nueva normalidad, y vivimos la procesión por dentro, algunos pocos se rebelan y visten de blanco y rojo en un intento de pose de resistencia.

Lo que si hacemos todos es iniciar una larga escalera y pensar en el ya falta menos porfiando en un futuro viejo, y casi sólo tenemos ojos para las noticias de nuestra ciudad, pendientes de cómo nos ven en el resto del orbe y si ponderan la mesura controlada, olvidándonos del resto de titulares.

Como canta uno de nuestros cantantes más internacional la vida sigue y siempre hay por qué vivir por qué luchar…

Estos días los líderes y lideresas de un partido que presumían de venir a renovar la política nos demuestran una vez mas cual es su concepto de democracia, y mientras en el otro lado del charco un rubio flequillo maltrata a la prensa, en esta orilla es una morena coleta la que se permite insultarla.

El hecho es muy grave pues nos enfrentamos al intento de aniquilación de todo concepto de libertad y para ello hay que acabar con los diques de contención y el primero es el periodismo libre. De criticar a la prensa a pretender silenciarla va un abismo.

El desear silenciar a la prensa libre desde instancias gubernamentales es querer controlar el monopolio informativo y buscar la impunidad para después convertirse en dictadores como Stalin en Rusia, Hitler en Alemania, Franco en España, Mussolini en Italia, Salazar en Portugal, Castro en Cuba, Maduro en Venezuela y los Ayatolas en Irán.

Atacar a Vicente Valles es matar la libertad de prensa en unos tiempos donde más necesaria es. No debemos callar ante este hecho. En un país libre y democrático los únicos límites del periodismo debieran ser el código penal. Así fue lo que hace cinco años manifestamos cuando el atentado islamista a la revista Charlie Hebdo. Y todos decían “Je sui Charlie Hebdo”

Volviendo al caso de actualidad el público es el que debe elegir a quien seguir y cuantos más periodistas siga le será más fácil construir su propia opinión, claro que para eso se tiene que cultivar la formación intelectual, el sentido común y dejar a un lado el sectarismo que nos imponen hunos y hotros.

Si alguien no le gusta lo que se dice de él ya sabe lo que tiene que hacer, en primer lugar, hacer las cosas bien, pero nunca manipular, ni mentir.

Aunque obviamente con personas sin criterio es más fácil manipularlas. De ahí que se nos insista que leer, que ver y a quien escuchar. Nada que no se haya hecho antes en la historia por eso algunos ahora nos quieren censurar.

La Florencia renacentista pese a estar en la cumbre del arte y la cultura se hallaba también sumida en una profunda crisis económica y con una parte considerable de la población viviendo de la sopa boba. En ese clima de malestar surgieron numerosos predicadores que denunciaban los excesos de algunos y pretendían guiar al pueblo.

Savonarola se distinguió enseguida de los demás, mediante su dominio de la oratoria y su caída fue propicia por el fanatismo de sus seguidores y su pérdida de credibilidad. Acabando su prometedora carrera un 23 de mayo de 1498, en la Piazza della Signoria.

Dicen que la historia se repite, pero de momento ante la apatía general de los ciudadanos, que no de sus compañeros de gremio, parece que se imponen las tesis autoritarias y mientras no defendamos nuestras libertades lo tenemos crudo.

Independientemente de cómo nos caiga el presentador de Antena 3 pero se empieza señalando a alguien y ya sabemos como se acaba. Y si alguien no lo sabe que aproveche, ahora en este no verano, a leer la novela Patria de Fernando Aramburu antes de que HBO la estrene en serie.

Por eso debemos renovar el dicho francés y convertirlo en un clamor en el que los ciudadanos que queremos mantener la libertad de expresión y de prensa nos declaremos: Yo también soy Vicente Vallés. Y usted lector, ¿también lo es?


Nota: Publicado el 10-07-2020 en navarrainformacion.es. y el 11-07-2020 en El Español.