viernes, 22 de noviembre de 2019

El Norte no olvida


Algunos ven la vida como una partida de ajedrez, como el sueco Ingmar Bergman en El séptimo sello (1957), en donde la muerte, al final, siempre gana. Otros la consideran una maratón, en la que cada paso es la toma de una decisión. Decisión que implica la toma de una opción, lo que nos recuerda a Hamlet ante su dilema de “ser no ser, esta es la opción”, traducción personalmente más acertada que la literal, “esa es la cuestión”.

Y otros la definen como una sucesión de microfelicidades alternadas con pequeñas grandes desgracias. En ese camino de búsqueda, que todo ser humano lleva en su interior.

De lo que no escapamos ninguna persona, es que hay hechos vitales, tanto positivos como negativos, que se gravan a fuego en nuestra memoria. Y nos llegamos a acordar de detalles tan minúsculos como la ropa que llevábamos o qué y quién dijo esto o aquello. Ya sean vivencias colectivas, todos recordamos con quien estábamos, y en donde vimos el gol de Iniesta de la final del mundial, y lo mismo con el 11S o el 23F; como de índole personal, el día de nuestra boda, el nacimiento de nuestros hijos y la muerte de nuestros más allegados.

Adelanto que las empresas tienen toda la legitimidad del mundo, que no quiere decir que sea justo, a cerrar, según su conveniencia la sede o planta productiva y buscar un mayor beneficio para sus socios y accionistas, allí donde consideren puedan ser más eficaces. Mas, aquellos valores tradicionales de responsabilidad, lealtad y honestidad con la comunidad, en la que se han asentado y en donde han desarrollado durante tanto tiempo su actividad, son claramente insuficientes habiendo caído lamentablemente en el baúl de los recuerdos.

La fecha que marca este triste hito en nuestra comunidad fue el martes, 22 de noviembre de 1994, hace 25 años. Entonces 176 personas iban a ser los convidados de piedra y protagonistas pese a su pesar, de la que iba ser la primera gran deslocalización. Aunque en aquel momento esa palabra no existía en el uso verbal cotidiano. Tampoco sabían que se convirtirían en caso de estudio para los másteres de gestión de empresa en la formación de nuevos directivos, tanto de recursos humanos, como de directores generales.

La comunicación del cierre de Danone de su planta en Iraizoz fue una operación perfectamente estudiada. El director de la planta, junto con la dirección de recursos humanos del grupo en Barcelona llevaban preparándola, entre tres y seis meses. Al nuevo comité, recién elegido, representante de los trabajadores le supuso un jarro de agua helada, especialmente tras las obras e inversiones de remodelación de la planta llevadas a cabo principalmente durante ese último año (nuevos proceso de cuajada, estufa de fermentación de yogures, ampliación de la depuradora, paletización automática, que había provocado un rejuvenecimiento de la plantilla con jubilaciones anticipadas un año antes y nuevas contrataciones de personal especializado con su pase a fijos al finalizar la implantación del tercer turno productivo tres años antes, …).

Sus más directos colaboradores (cuatro personas) se enteraron una semana antes del aviso público, el resto del equipo técnico (no llegábamos a 20) media hora antes de que se reuniera con el comité. y simultáneamente se explicará el cierre al resto de plantas del grupo, en una operación de “marketing” mezcla de Blitzkrieg (guerra relámpago) y Operación Overlord.

Quiero resaltar la valía profesional y personal de todos mis compañeros de Danone Ultzama, desde el día del cierre (22/11/1994) hasta que se produjo el cese total de actividad (30-06-1995) pese a la tensión y la incertidumbre de nuestro futuro, se cumplieron los objetivos asignados durante ese tiempo. Incluso tras la carta certificada con nocturnidad, que nos envió el director de recursos humanos (Martínez Rius), dándonos un ultimátum en marzo.

Y es que el norte no olvida, como decían en la conocida serie de HBO y parafraseó, seguramente sin saberlo, un compañero en nuestra comida de reencuentro anual, tampoco olvidamos como el Gobierno Foral, presidido en aquel entonces por Juan Cruz Allí, que bien poco hizo por nosotros.

Este año Danone, ha presumido de cumplir cien años, pero a las luces con las que lo ha celebrado hay que añadir las sombras de 176 zombies, pues así es como nos describió un director de una importante empresa al hacer una entrevista de trabajo en 1998, quizá recordando la tira de Oroz (25-11-1994).


 Sería un buen ejercicio sociológico y periodístico conocer el recorrido vital de los primeros deslocalizados. A la vez que recordar que el sector de producción de leche ha sido el gran olvidado de la Administración, con una baja rentabilidad por litro de leche, producto que se usa como reclamo por las grandes superficies. El consumidor debe elegir entre un sector que vertebre el territorio, con pueblos habitados que aporten riqueza a la comunidad, o por una o dos explotaciones de gran tamaño que aboquen a la desaparición de explotaciones de pequeño y mediano tamaño en el norte de Navarra a pesar de que dispone de un clima y de un forraje de calidad a bajo costo.



Nota: Publicado el 22-11-2019 en Diario de Navarra y en navarrainformación.es

sábado, 9 de noviembre de 2019

Votar, votar y votar


A nuestro exseleccionador de fútbol, Luis Aragonés, “Zapatones”, una vez le pidieron que definiera dicho deporte y contestó con el consabido “ganar y ganar y volver a ganar”. Nuestros políticos dolentes de ofuscación y enajenación, y especialmente de falta de entendimiento y ganas de consenso, nos redefinen democracia como “votar y votar y volver a votar”. Y aquí estamos padeciendo una interminable campaña, aunque oficialmente sea la más corta nunca sufrida, pero que tras el debate apunta a no ser la última.

Tengo una pregunta para la Junta Electoral, de que sirve abrir expediente sancionador por “dopage electoral”, caso de la entrevista en La Moncloa a Sánchez apropiándose de la “escenografía institucional”. No sería mejor hacer como con los deportistas tramposos, inhabilitarlos inmediatamente para dos años.

Ahora se acercan a los abuelos, cuando el resto del año ni se acuerdan de las pensiones, convierten el pacto de Toledo en papel mojado y postergan cualquier decisión al respecto, para convertirlas, ahora en campaña, en ocurrencias electoralistas y amarre de votos.

También, cuan Rey Mago en el día de la cabalgata, se sacan fotos con niños llorosos, pero la mayoría de ellos, si les preguntas por quién es Giner de los Ríos, te dirán que es el sustituto entrenador del penúltimo destituido. La reforma educativa es tan tópica como la reforma agraria, la política hídrica y la “mítica”, como dicen ahora los jóvenes, política energética. Todas ellas pendientes.

Por no hablar de las mujeres, de estas se acuerdan algo más, debido a los tristes titulares semanales. Eso si el “no es no” está en boca de todos. De manera que, al unísono, independientemente de las siglas, parecen abogar por el “ménage à trois” en las relaciones sexuales heterosexuales incluyéndonos al taquígrafo como tercer elemento. Parece que en las relaciones homosexuales, lésbicas y transexuales no se producen también abusos. Se olvidan de que el respeto al otro es lo principal en cualquier relación interpersonal. Sin embargo, son los primeros en incumplir con el ejemplo y se niegan darse la mano tras un debate, Aitor Esteban del PNV se la niega a Espinosa de los Monteros, Vox, quizá por verse reflejado como si se mirase en el espejo de Blancanieves, que nunca mentía.

Lo que si está cambiando y en lo que todos coinciden es en la clasificación de los 40 principales insultos, los eternos “joputa” y “cabrón” se han visto relegados por, tercer lugar ”feminazi”, segundo lugar “machirulo” y primer e indiscutida posición “facha”. Es la ofensa de moda. Así como tenemos productos ”commodity” (de conveniencia) hemos innovado los improperios con el insulto de conveniencia, lo mismo vale para un descosido que para un roto.

Mejor no entrar en materia económica, los eufemismos del lenguaje políticamente correcto, llegan al sonrojo pornográfico del espectador votante. Lo peor es la desfachatez y poca vergüenza conque algunos (Alzorriz, puede servir de ejemplo), anuncian que los costes salariales de las nuevas organizaciones de las estructuras internas de Gobierno, es decir, las nuevas consejerías y direcciones generales, asesorías y sillones para nuevos socios de gobierno, familiares y amigos se sabrán al cerrar las mismas.

Vamos, empezar la casa por el tejado. Primero compramos y luego preguntamos el precio. Como no nos llega, aumentamos el déficit, nos endeudamos, justo pagamos los intereses de los préstamos, no reducimos deuda, sino que la aumentamos y para resolver el lío, la solución es la continua y sostenida reforma fiscal apelando al mantenimiento del bienestar social. Pero si por favor pidiendo respeto institucional. Precisamente el que nos faltan a la inteligencia de los paganos ciudadanos. Alguno debiera responder que pasa con las horas de uso del helicóptero del 112, si son para rescates o para formación de una futura e innecesaria unidad de rescate Foral que sustituya a la ya eficiente y preparada de la Guardia Civil, por qué no hay comunicación entre policía foral y otros cuerpos de seguridad (reciente carta del Sr. Acosta, y no es la única), por qué el transporte sanitario desde 2015 ha subido un 30%, qué pasará con los puestos de trabajo al recuperar la gestión pública el servicio de transporte sanitario, por qué se exigen menos horas de formación a los bomberos forales que van en ambulancia que a los trabajadores de las empresas de ambulancias, si las funciones son idénticas. Y así con todo.

Pero en campaña todo vale. Lo siento, pero democracia no es votar cada tres meses, también es pedir responsabilidad, exigir correctas y honradas gestiones, pedir soluciones a los problemas de los ciudadanos, digo bien ciudadanos y no súbditos, ni vasallos que es por lo que nos toman los nuevos dictadores salidos de las urnas.

No crear problemas de convivencia, ahora entre los amigos y familiares no se puede hablar de la famosa terna coloquial, ni de política, ni de fútbol, ni de mujeres. Y dentro de poco ni del comodín del clima, pero esto tema lo dejo para otro día.

Nota: Publicado el 09-11-2019 en navarrainformación.es 

lunes, 4 de noviembre de 2019

El legado de Zapatero


En estos días previos al que iba ser el último cambio horario, una vez más el parlamento europeo pospone una decisión, los hados o el azar nos han regalado la famosa alineación planetaria de la que hablaba la joven ministra Leire Pajín, aquella que se levantaba al mes, y sin despeinarse, el sueldo que sus quintos ganaban a duras penas al año y sudando la camiseta.

Este suceso cósmico nos sirve para demostrar empíricamente que Zapatero era, como decíamos algunos, el peor presidente de la democracia en España hasta la fecha. Su legado es la prueba de esta afirmación. Aunque también se cumple el refrán que “nuevos vendrán y mejor te harán”.

El primer hito de esta conjunción es el espectáculo de Cataluña ardiendo y los espectadores pegados al televisor cuan Nerón en Roma. El fuego tiene su atracción mientras no te queme. Pero todo esto no hubiera sucedido si el entonces presidente Zapatero no hubiera aprobado las modificaciones (Cataluña como nación y la realidad nacional de Cataluña) del Estatuto (30-03-2006) y el Tribunal Constitucional no hubiera procrastinado (posponer sine die una acción que es necesaria) su decisión hasta 2010 (28-06-2010). De aquellos polvos estos lodos, y ahora nos encontramos con una comunidad enfrentada, con familias divididas y que no se hablan y con una imagen internacional que nada favorece los intereses económicos de todos, ante un frenazo económico global, con una guerra de aranceles entre Trump y Xi Jinping y un Brexit interminable.

El segundo ha sido la exhumación de Franco, con su revival del NODO, y con unas formas que como dice Pedro Charro, a las antifranquistas de los de entones, no ha contentado. La exhumación del dictador repara un anacronismo y anomalía democrática, pero quedan algunas más, como la del nefasto Queipo de Llano. Aunque las exhumaciones son muy taquilleras entre el público, especialmente si se les puede sacar rédito político, como parece que es ésta por la cercanía a la campaña y como único hito de “cumpli-miento” de un inexistente programa de Gobierno; a algunos nos hubiera gustado que viniera acompañada de una recuperación de los bienes indebidamente apropiados por el dictador, según el hispanista Paul Preston son unos 400 millones de euros, muchos de ellos son “regalos” que recibió como Jefe de Estado, aunque ilegítimo, y que por tanto son de España.

Pero el problema está en la ley de Memoria Histórica, lejos de reparar heridas y buscar la reparación y reconciliación, lo que ha hecho en muchos casos es abrirlas, hurgar en ellas, y reescribir la historia parcialmente y con una visión partidista.

Hay una gran carencia de ecuanimidad (imparcialidad y falta de pasión) y demasiada equidistancia, por lo que pueda salpicar. Se ha caído en en el maniqueísmo y la simplificación cuando en ambos lados había muchos matices véase, rojos (legítimos defensores de la República, socialistas, comunistas, anarquistas, liberales y republicanos de centro derecha) y azules (sublevados, golpistas, nacionales, monárquicos, falangistas, carlistas y requetes, republicanos de derechas que no estaban de acuerdo hacia donde iba la misma y oligarcas que no querían perder poder y control y que financiaron el golpe) y no nos olvidemos de los atrapados en el tiempo y el espacio. Así como muchos, demasiados, avispados que en ambos bandos quisieron medrar y rebañar en plato ajeno. Hay que reparar a las víctimas, a todas, por ello también hay que denunciar, aunque sean de los nuestros, las acciones deshonestas, las chekas y los paseillos, Badajoz y Paracuellos. También que la paz no fue tal, como bien escribió Fernán Gómez en el final de “Las bicicletas son para el verano”, sino una victoria, que trajo el maquis, los topos, los estraperlistas, los nuevos falangistas, los represaliados y los “reeducados”.

Otro hito es la nefasta gestión económica, Zapatero negó y ocultó en plena campaña electoral de 2008 la venida de una crisis, ahora Sánchez, doctor en Economía, quita hierro al frenazo económico y prefiere los eufemísticos vocablos políticamente correctos como desaceleración económica. Mientras desde Bruselas advierten al Gobierno de que el plan presupuestario puede incumplir las reglas fiscales europeas y son necesarios más ingresos o menos gastos y piden un presupuesto “actualizado”, el cual no pudo aprobar y nos llevó a unas elecciones y, ahora a su repetición.

Un último punto en el triste y penoso legado de Zapatero afecta a sus siglas, y es que, parafraseando al histórico dirigente socialista, Alfonso Guerra, al PSOE no lo conoce ni la madre que lo parió.

Hoy el PSOE ya no sabe lo que es, desde la socialdemocracia de González, y tras el “socialismo” de la ceja de Zapatero, ha llegado el PSOE del Sanchismo; con P de progresía vacua, de pose y postureo, S de subvención y subsidio, O de obediencia ciega al líder y de ofuscación (pérdida pasajera del entendimiento y de la capacidad de razonar o de darse cuenta con claridad de las cosas) y E de enchufismo y “cuñadismo”. Muchos votantes están huérfanos, sin siglas que los identifiquen y amparen.

Nota: Publicado el 04-11-2019 en el blog del Suscriptor de El Español, el 06-11-2019 en navarrainformación.es y el 08-11-2019 en Diario de Navarra.