sábado, 31 de enero de 2015

2015 el año del ilusionismo



Acabada la cuesta de enero los dioses hastiados y cansados de oírnos protestar continuamente por la falta de participación han decidido obnubilarnos con el espejismo de las urnas y este año a falta de unas son múltiples, municipales y autonómicas, generales, sindicales y por si no fuera poco Mas (continua en su empeño de convocatoria en convocatoria hasta el desgobierno final) y Susana (en la búsqueda de su carrera personal) adelantan sus respectivas y hasta el Barca, que es más que un club, convoca las suyas. ¡Quién da más!

2015 va a pasar por ser el año del ilusionismo, porque casi todos nos quieren vender humo y artificio. Y sino pasen y vean! En la arena del circo nacional hay tortas por ser el objeto de los focos de la pista central, acercándose por la derecha tenemos al hermético mago gallego apodado “el estafermo” y ahora de sus mangas ya no salen sobres y nos muestra un viejo as al que quiso descartar (léase Aznar).  Pero es en la puerta de la izquierda donde hay mayor jolgorio y parece el ojo de una aguja por la que todos quieren entrar. A Sánchez, tras su fracasado número de escapismo con GPS incluido en la costa este, en casa le crecen los enanos. IU persiste en su deriva tras la decapitación hace años de Don Julio, el califa rojo, y para colmo de males les ha surgido una gemación que les ha fagocitado y que en su voracidad se ha comido a Equo. Miedo dan estos post-doctores  que nos han tomado por cobayas de su investigación y debido a su juventud y desconocimiento de la historia reciente nos convocan en el centro de Madrid a la “Marcha por el Cambio”, a los que peinamos canas nos traen funestos recuerdos de antiguas convocatorias de adhesión al régimen que el antiguo inquilino de El Pardo tanto le gustaba hacer, por los 70. Esperemos que este ensayo no acabe como el de la película "La ola" basada en hechos reales.  La marea magenta de Rosa Díez no nos ha llegado ni al tobillo y en todo este circo parece que el único número de formalidad es el de un joven que posó desnudo en sus primeras elecciones autonómicas y al que le gusta el color naranja con olor a Mediterráneo.

En nuestras lindes y a la espera de que se inauguré el Navarra Arena, hacemos honor al lema turístico de “Tierra de Diversidad”, y tenemos al PPN ejerciendo de funambulista que cruza los dedos para que no hablen desde el foro (Madrid) y les hagan otro roto en la red. Mientras en UPN tras su particular “Juego deTronos”, nos presenta a un aspirante a maestro de pista que nos trae 900 plazas públicas debajo del brazo cuando hace dos días ninguna había.



 
En el PSN meditan sobre los colores de los lazos del vestido para el neonato, azul, si es niño, de UPN o rosa, si es niña, de los “abertzales”, aunque en estos casos ante la duda lo mejor es el blanco o el amarillo, y continúan con su adelanto de  House of Cards”,  bastante tienen con aprender a andar en esa mono-rueda sin manillar en que se les ha convertido la antigua Pinarello con la que triunfaban en los 90, como nuestro Miguelón. Por el rincón nacionalista Uxue nos demuestra su habilidad bailando sin que se le caigan y rompan los tres platos en los que se apoya (Zabaltzen, independientes y PNV) estos últimos minoría que pretende usurpar la totalidad de Geroa Bai. Y los chicos de Bildu que cuan vendedores de enciclopedias a domicilio pretenden colarnos el penúltimo fascículo de su versión de “Adiós a las Armas” mientras los ciudadanos esperamos y deseamos que la editorial (ETA) está vez no nos cuele en el obsequio el cerrojo del viejo y roñoso máuser del tatarabuelo carlista de la anterior entrega y por una vez nos den algo auténtico como una pistola 9 mm del arsenal francés y algún detonador previamente desactivado. IU con Batzarre no sabemos si irán con quien salga campeón del “Duelo de Titanes” que hay en la versión navarra de Podemos o como se vayan a hacer llamar, gran dilema para los votantes. Y sin prisa pero sin pausa, aunque puede que les pille el toro están los C´s una apuesta demasiado sensata para este circo foral.

Los ciudadanos presuntos votantes estamos preocupados por este exceso de magia y trucos y echamos en falta más números mezcla de innovación y tradición como el Circo del Sol y vemos que faltan domadores que pongan en su sitio a los tigres de los mercados, a la leona Merkel, a los elefantes asiáticos, y hagan bailar al oso Putin (en vez que éste nos lo haga a nosotros) y, también precisamos de un auriga como “Ben-Hur” que pueda hacer correr al unísono a la cuadriga de caballos árabes y no se desboquen, tirando unos del petróleo hacia arriba y los otros del yihadismo hasta la muerte. Carrera casi imposible de ganar.

Lo dicho: ¡Pasen y vean, cojan asiento y disfruten que el espectáculo va a comenzar y promete ser largo!, y no permitamos que los prestidigitadores nos estropeen las ganas y nos birlen la ilusión cuan trileros playeros.

Gracias a La Tira de Oroz y a El Roto

Nota: Publicado en el Diario de Navarra el 05-02-2015 con el título de "El año del ilusionismo político".

 




Está muy bien. Un abrazo
JA 

Qué tal ya te veo en el diario?
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lunes, 19 de enero de 2015

La cuesta de enero y electoral



Pasado el “atracón navideño” volvemos a la rutina cotidiana o a la cotidianidad rutinaria. Nos encontramos en la vorágine de las rebajas, la vuelta al futbol todos los días de la semana, la cuesta de enero y así como en otoño nos alarmamos con el ébola a las puertas ahora en invierno nos sobrecogemos al escuchar a la niña de Poltergeist decir: “Ya están aquiiií“, y no por los efectos paranormales sino por los “yihadistas” en su versión retornados, lobos solitarios y células pseudo-organizadas. Son interesantes las conclusiones de “Les croisades vues par les Arabes”, 1983 de Amin Maalouf (Príncipe de Asturias de las Letras en 2010) que explican porque el mundo musulmán pese haber ganado las Cruzadas perdió la dinámica histórica “El pueblo del Profeta, desde el siglo IX ha perdido el control de su destino: la mayor parte de los gobernantes no son árabes. Hay una incapacidad de crear instituciones estables: toda monarquía estaba amenazada con la muerte del monarca, y la transmisión de poder provocaba la guerra civil. Además, no existía límite alguno para el poder arbitrario. Desde las Cruzadas, los árabes se han negado a abrirse a las ideas de los occidentales, mientras que los occidentales siempre se han beneficiado de los adelantos de la civilización musulmana: transmisión de la herencia griega, conocimientos científicos, industria, agricultura.” Por último “el mundo musulmán se encerró en sí mismo. Se volvió friolero, defensivo, intolerante y estéril. A partir de entonces el progreso, el modernismo, es algo ajeno, y en los estados musulmanes se han dado fases de occidentalización forzada y fases de integrismo a ultranza fuertemente xenófobo.” Es una pena que la Historia Universal con sus causas y consecuencias este postergada en los planes de estudio y nos centremos en hechos puntuales y locales para manipularlos en función de nuestras ideologías.

De todas maneras en Occidente debemos alcanzar de una vez el difícil equilibrio entre Libertad y Seguridad y también aprender a delimitar la delgada línea roja, como señaló el otro día el Papa, entre libertad de opinión/expresión y respeto al prójimo.

Pero les quería hablar de una palabra. ¡Tranquilos! Que no es ese anglicismo narcisista que se ha puesto de moda y que ya tenía su versión en nuestro vocabulario (auto-fotografía) y que es tan viejo como la aparición de la cámara y va camino de entrar en las 40 principales causas de muerte de nuestra especie, esa que se autodenomina “mono inteligente”. La palabra en cuestión es desafección (falta de afecto, enemistad o aversión hacia alguien o algo, especialmente un régimen político). Es bastante claro el origen y causas de la misma. De un lado nuestra historia, de otro un cumulo y acumulo de hechos que la provocan y alimentan. De entrada la corrupción, que es importante pero que parece cuan vaso de leche derramada o pequeña herida sangrante siempre más de lo que en realidad es. Pero que afecta a todos los niveles, empezando por nosotros mismos cuando caemos en la tentación del sin IVA o del fuera de nómina y que como vemos en cuanto el dinero es de todos la tentación aumenta como en el caso de la federación de peñas de Osasuna. Luego la politización de la Justicia, los ciudadanos normales nos perdemos en los vericuetos legales y no comprendemos el porqué la ley se interpreta en vez de aplicarla, porqué algunos jueces dictan sentencias tan dispares ante delitos similares, porqué tratan diferente a unos y a otros, y vierten opiniones y no hechos en los sumarios, y el secreto de estos es un secreto a voces.

Además nuestros políticos, los que sustentan el poder parecen estar más preocupados en las encuestas que en gobernar y los que están en la oposición están más preocupados en poner palos en la rueda (cuanto peor mejor) que en hacer crítica constructiva, con el único objetivo de alcanzar el sillón, para ocuparse de las encuestas y no de los ciudadanos que les votan. Algunos, la gran mayoría, ni saben cuáles son sus competencias al juzgar por las propuestas de ley o declaraciones que lanzan o piden en los foros -parlamentos autonómicos y ayuntamientos principalmente- y que no tienen nada que ver con sus funciones y sí con brindis al sol ante la galería. ¡Patéticos!. Y a lo hora de hacer su trabajo, legislar, les falta un poco de sentido común como en el caso de poder tener relaciones sexuales a los 14 pero la edad de poder casarse a los 16 o la otra de necesidad del permiso paterno para sacarse una muela, pero en caso de aborto los progenitores ni siquiera son informados.

Los mecanismo de control institucional y financiero, de los cuales tanto presumíamos en el exterior han demostrado no ser tan buenos o quien los tenía que emplear ha manifestado su ineptitud para el cargo o su afecto por lo ajeno.

La desafección afecta también a la dimensión espiritual de la persona. Una veces por ignorancia, otras por falta de cultivo y otras fomentada por desafortunadas actuaciones de las jerarquías eclesiales.

Pero me llama la atención que cuando más demandamos participar me encuentro con noticias como estas sólo un 16% de asistencia en la asamblea de uno de los sindicatos más importantes en una de las empresas más potentes de nuestra comunidad y un 28% de participación en el partido de nueva creación y que dicen las encuestas que va a barrer en este año electoral. Por desgracia estos % son similares a la hora de participar en asociaciones profesionales, deportivas, recreativas, culturales, ONG´s y de padres de alumnos.

Esto refleja cierto “aburguesamiento”, desgana, pereza y desidia a la hora de participar, dejando hacer a otros y luego quejarnos. Y es un síntoma de inmadurez y carencia de cultura cívica de nuestra sociedad, y no sólo desafección, que debemos corregir; pues participar no es sólo manifestarse o asistir, es opinar, criticar, debatir. Les propongo que a lo largo de este año participen activamente en alguna de esas asociaciones de las que pagan sus cuotas y que aprendamos a realizar crítica constructiva para así generar cultura participativa, que buena falta nos va a hacer en este año electoralísimo.

domingo, 4 de enero de 2015

La verdadera historia de los Reyes Magos


Hoy les quiero regalar este cuento. Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:

- ¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido
-Es que... -titubeó la niña.
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente. 

- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de su hija.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, princesa, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.La pequeña se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos: “Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle.  Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.

- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.

Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.

Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?

- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?

Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír: - Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.”

Cuando el padre hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo: - Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado. Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía: - No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero. Todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

Así es como me lo contaron y así se lo cuento. Aprovecho para desearles que Melchor, Gaspar y Baltasar les traigan salud, trabajo y muchas alegrías personales y profesionales. Gracias a Mikel Corominas (misionero) por compartirlo en las Navidades de 2010.