lunes, 27 de julio de 2015

La calor y la crispación



Como muchos de ustedes, sigo con atención la actualidad local, autonómica, nacional, europea y mundial. Para ello, sigo la radio, la televisión y la prensa, leyendo con fruición hasta los comentarios de otros lectores realizan sobre las mismas. Creo que ya lo he dicho en estas páginas, sería muy interesante que los sociólogos y comunicólogos efectuaran estudios al respecto (noticias más comentadas, participación de los lectores, admisión de comentarios diferentes respecto a la línea de la editorial del medio, etc.). No sé si coinciden conmigo pero últimamente vengo detectando que los niveles de crispación de nuestra sociedad están alcanzando cotas elevadísimas, que dejan a esos bellos e impresionantes puertos de los Pirineos y los interminables de los Alpes de fuera de categoría del Tour en miserables tachuelas. No creo que se deba a la canícula que ha provocado que este Julio este superando en 4º C todos los históricos de temperatura media del mes sin haberlo concluido.

Más bien se debe por un lado a los medios que en su lucha por la audiencia y también por su subsistencia titularizan agresivamente las noticias para atraer la atención de la ciudadanía y a su vez mantener contentos a los consejos de administración y accionistas que los apoyan; pero sobre todo, a que una vez más, quienes deben aportar soluciones a los problemas se empeñan en ser los causantes y catalizadores de los mismos. Me refiero a los políticos o como se dice ahora la clase política.

Los “entrantes” porque en sus ganas de demostrar que el cambio ya está aquí, se olvidan del elemental consejo que mi progenitor me dio cuando empecé a trabajar y es que antes de cambiar nada primero observará, luego preguntará y al final cambiará lo que era susceptible de mejora. Pues a veces una silla está en medio de una habitación para evitar que alguien se caiga por el agujero que se encuentra en el sitio en el que se encuentra. Y lo que hay que hacer es arreglar/reparar el agujero y no quitar la silla. También porque su memoria es corta y selectiva y se olvidan de que quien siembra tormentas recoge tempestades. Y claro si no dieron respiro y no respetaron plazos ahora les devuelven la moneda. No es que este muy de acuerdo con esa forma de pago pues nunca me ha parecido bien eso del ojo por ojo, y al final todos ciegos.

Los “salientes” porque además de la ya mencionada actitud rencorosa, les falta un buen pellizco de autocrítica, porque la situación en la que se encuentran ahora, no es tanto por acierto de los otros sino más bien por sus numerosos deméritos.

Si nos ceñimos a la nueva nomenclatura los de la “casta” porque se durmieron en los laureles pensando que el todo el campo era orégano. Y que con su particular visión del bipartidismo ya estaba todo resuelto. Además de pervertirse y corromperse en tramas dignas de la “cosa nostra” y consiguiendo que el malvado Tony Soprano nos resulte hasta simpático y sea merecedor de nuestra lastima y lo convirtamos en héroe.

Por no hablar de los “nuevos ricos” (me refiero a Podemos y sus múltiples siglas y a Ciudadanos), pues así es como se están comportando estas “nuevas formaciones” en las que tantas esperanzas se habían y se siguen poniendo. 

Sí, nuevos ricos, nada más han comenzado a brillar y ya han concertado matrimonios de conveniencia para conseguir ser admitidos en sociedad y poder lucir un título junto a sus bienes y, lo que es peor aún, están adquiriendo las viejas poses que ellos criticaban y las viejas maneras que muchos queríamos cambiar y que sin embargo nos hacen recordar aquella fabulosa escena de ¡Viva Zapata! (Elia Kazan 1952) en la que Marlon Brando se da cuenta que está actuando igual que contra lo que él se había revelado. Les recomiendo que la vean.

Si el verano continua así, será mejor que nos relajemos en la playa o el monte y los que no puedan en la piscina, el río o yendo un día al spa. Me da que el otoño se antoja pero que muy caliente con el inicio de un duro curso que va necesitar de todas nuestras fuerzas para poder sacarlo adelante y con nota; pues este año puede ser el de cambio de ciclo económico, si lo aprobamos.

Les insto a todos a practicar relajación para bajar la crispación. Les y nos vendrá bien a todos. Y para el calor, ya saben, tirar de recetas tradicionales sorbetes, granizados, helados, horchatas, un buen abanico, un panamá y buscar la sombra para leer y sestear. ¡Qué lo disfruten!

domingo, 5 de julio de 2015

Y el fin del mundo, ¿llegó?


Vivimos en una ciudad en donde el fin del mundo nos llega dos veces al año. Una a final de año, próxima al solsticio de invierno o para las Navidades, palabra que empieza a ser para muchos políticamente incorrecta. La otra ahora, también próxima al otro solsticio, el de verano, en San Fermín, o sanfermines otra palabra políticamente incorrecta, ambas se sustituyen por la palabra comodín de “fiestas”. En donde en nuestra ciudad a las doce del día 6 se para el mundo con ese estampido del chupinazo. Este año la conjunción galáctica ha querido que el mal llamado referéndum sobre el Euro en Grecia se alinee con nosotros, a la vez que se pone a andar la nueva corporación municipal y se perfila el nuevo Gobierno Foral, con el ansiado cambio como objetivo.

Las personas tenemos la tendencia de sentirnos el ombligo del mundo y pensar que los que nos pasa a nosotros les pasa, o debe pasar a todos. Pero tras el paréntesis folclórico festivo local, volveremos a la cruda realidad como Cenicienta a las doce de la noche del día 14. La carroza se convertirá en calabaza, los lacayos en ratones y los caballos en lo que les toque. Volveremos a soñar con el príncipe azul para que aparezca en nuestras vidas y nos haga felices y comamos perdices, a pesar de ser muchos republicanos de salón o por imperativo utópico.

Y veremos que tras el “kit-kat” festivo, la vida ha seguido fuera de nuestro pequeño y “ombligil” cosmos. La situación de Grecia, que también explicaba mi compañero de aventuras Javier Otazu se habrá definido. Pero lo que está claro es que salga sí o salga no, habrá un interlocutor que tendrá que negociar con la troika o con la Unión Europea, habrá una nueva quita. Sí, nueva, no me equivoco, pues no nos olvidemos que ya hubo una, de una minucia de 100 mil millones, pero lo que es evidente es que está ya sea en euros ya sea en dracmas, que no lo serán, les va a costar a los griegos un par de agujeros en el cinturón, posiblemente más que de los que hasta ahora se hablaba. Y a nosotros parte de los 26 mil millones que les tuvimos que prestar, cuando no teníamos ni para nosotros. Por ahí andaban las cifras del rescate de Bankia, que pagamos entre todos.

Eso si algunos políticos se habrán quedado con las vergüenzas al aire aunque lo quieran vestir de triunfo. Tanto los griegos como los europeos, incluido el hermano Obama que se permite dar consejos que para él no tiene. Ya que tras la suspensión de pagos de Detroit, le viene la de Puerto Rico, estado asociado. Pero eso se arregla con una foto con los Castro pero con Guantánamo abierto hasta el amanecer. Las promesas electorales ya no se cumplen ni en el extranjero. Y es que el equilibrio entre democracia, globalización y soberanía nacional es más complicado que el binomio tan manido de libertad-seguridad.

Menos mal que las bicicletas son para el verano y que aunque Induráin este jubilado, siempre hay algún compatriota que anima la sobremesa-siesta cuando aprieta la canícula. Y con un poco de suerte se vuelve oír el himno en Paris, ya que este año a Nadal también le ha afectado la crisis.

Los entendidos dicen que la luz del túnel se ve, pero debe ser muy a lo lejos, por lo menos para los viles mortales. Y es que la macroeconomía tiene sus velocidades que no coinciden con las de la micro, que es la que sufrimos diariamente. Aunque Montoro y Rajoy nos han bajado el IRPF, mejor dicho les ha bajado, por esto habrá que explicar a Iglesias, Rivera y algún otro que aquí tenemos el “privilegio” de los Fueros.

El nuevo Gobierno Foral tiene una gran tarea, para empezar cuadrar las cuentas muy bien y exponernos de donde van a sacar los dineros que se necesitan para conseguir los objetivos sociales que se han fijado. Aunque eso hasta mi hijo el pequeño me ha contestado, que no me entero y que es subiendo los impuestos.

Y es que es una maravilla como con las competencias los niños de hoy en día aprenden las matemáticas, otra cosa son los idiomas. Pero de eso ya hablaremos algún que otro día, no en vano algo debí aprender de mi primera experiencia laboral como Teacher of English as a Second Language. Aunque fuera para principiantes. Pero es que el uso político-partidista de las lenguas y la cultura en general me provoca nauseas, vómitos y jaquecas. No sé si será la ola de calor, el embarazo mental o la hernia que me ataca, a un todo en uno.

Les deseo que disfruten de los Sanfermines, con una buena carrera de encierro, en donde logren un buen hueco y que los astados no les pillen. ¡Ya falta menos! y ¡Fiesta sí política no!, por lo menos estos 9 días, por favor.


Nota: Gracias a La tira de Oroz y a En Clave de Humor de Ramón.
Publicado en el Diario de Navarra el 10-07-2016 con el título de Promesas Incumplidas.