jueves, 28 de marzo de 2013

La danza de las horas

Los días se convierten en semanas, las semanas en meses, estos en estaciones y llegamos a otro equinoccio. Y así de equinoccio a equinoccio cambio la hora porque me toca. En un ciclo sin fin cuan Sísifo con su piedra.

Estamos a punto de cumplir cuarenta años con esta práctica que supuestamente consigue un ahorro energético.

Es muy posible que hace cuatro décadas, con el modelo productivo y energético de entonces se ahorrase algo. Pero hoy en día las cosas han cambiado. Gran parte por no decir la mayoría de las fábricas trabajan a dos y tres turnos. Además las oficinas y otros servicios (tiendas, supermercados, etc.), bien por su construcción y diseño, o bien porque el trabajador y el comprador puedan ver bien y realizar su quehacer están siempre con las luces dadas.

En cuanto al llamado ahorro del hogar a juzgar por el estudio de mis facturas no parece que el ahorro sea significativo debido al cambio de hora. Y siendo familia numerosa estamos pero que muy preocupados en ahorrar. Lo mismo cuando pregunto a mis allegados y conocidos ellos tampoco notan dicho ahorro en sus facturas. Debemos ser una panda de mastuerzos y derrochadores de energía y eso que los hay de todo tipo y condición en el espectro político-económico y social, incluso el que milita en Equo o el alcalde de una conocida localidad de la montaña que está pero que muy preocupado en estos temas, en promover su población y evitar su despoblación, si todos los políticos siguieran su ejemplo otro gallo nos cantaría.

Por ello no deja de ser llamativo o cuando menos singular que justo ahora que se va a efectuar el cambio de hora es cuando se produce un abaratamiento de la luz en un 6,7 % a partir del 1 de abril.

Ya sabemos lo que los oligopolios llegan a maquinar, véase el efecto lunes en los carburantes.

Por no decir que hay que ser todo un ingeniero y con master en energías renovables para entender la factura de la luz y el gas igual da que la tengas con Iberdrola, Endesa o cualquier otra. Además de tener una paciencia que ni el santo Job por el hecho de que cada dos por tres o bien te llamen a casa o al teléfono para insistir que te cambies de compañía. Lo curioso del caso es que muchas veces son de la misma con la que tienes el contrato los que vienen a preguntarte como está tu factura y que descuentos tienes. Es sorprendente que en la era de la tecnología y la informática ellos no sepan cómo te tienen a ti. Y además presuman en sus anuncios de la aplicación de esa tecnología y de la constante innovación en sus empresas.

Son numerosas las voces que insisten que los supuestos beneficios del ahorro, si es que los hay, y que lo pongo muy en duda por lo anteriormente comentado, son menores que los numerosos perjuicios que sufrimos en nuestra salud y en el cambio de nuestros ritmos circadianos. Que bastante tocados están por el ritmo de vida que nos exige el sistema. Además cada vez aumenta el número de personas que piden que nos adecuemos al verdadero valor de la hora solar, pues en el llamado horario de invierno vamos una hora adelantados con respecto al Sol y en del verano que ahora vamos a estrenar son dos las horas de adelanto.

El hombre, no me refiero al género masculino, como especie, es el único animal que no se adapta al medio sino que por el contrario lo adapta a sus necesidades. De ahí nuestra perplejidad cuando la naturaleza nos muestra su cara menos amable, desbordamientos de ríos e inundaciones, movimientos sísmicos, etcétera. Pero ya va siendo hora que pensemos también no como individuo sino como especie en nuestro futuro y conservemos el entorno y vivamos más acorde a él.

Es el momento de una vez por todas de elaborar una política energética consensuada y no cambiante según quien gane las elecciones o atendiendo a las presiones de los distintos grupos de poder y presión. La energía es uno de los sectores estratégicos de un país y no puede funcionar como una veleta y menos en este sistema y con una sociedad que cada día precisa conectar más cachivaches a la red.

Pero mientras nuestros prohombres y mujeres de la patria se deciden a ponerse de acuerdo en algo, los ciudadanos bailaremos al brillo de las velas el bolero de “reloj no marques las horas…” y disfrutaremos de nuestro particular déjà vu otoñal.
DN 31-03-2013
Nota: El Jueves Santo se nos ha informado que el ahorro para los pamploneses es de 370.000€, vamos no llega ni a dos euros por cabeza.

Nota: Publicado el 29/03/2013.


Ví tu artículo en Diario de Navarra sobre el cambio de hora, tienes que actualizar la foto.
¿Tienes mucha llegada en Diario de Navarra?
Publicar en la página de editorial y con foto no creo que lo puede hacer cualquiera.
RGS

Acabo de visitar tu blog y me he puesto al tanto de tu vida.
Apasionante , no has parado!!!!!!! y con familia numerosa!!!!!!.
Eras inquieto entonces y desde luego has aprovechado el tiempo.
RO

He visto por encima tu Blog.
He leído tu currículum y algo más.
Enhorabuena por haberte "reinventado" y haberlo puesto allí.
No sabía que escribías artículos ni que los publicarás en DN.
AC

Enhorabuena por tu escrito en el Diario de Navarra, ya eres todo un columnista, con foto y todo!!
MAZ






domingo, 10 de marzo de 2013

Definitivamente somos diferentes

Hace 50 años que el ministro de Turismo (M. Fraga) ya lo dijo “Spain is different”; corrían otros tiempos y el viejo inquilino del Pardo se había inventado la democracia orgánica, la tecnocracia y la apertura del régimen. Hoy medio siglo después seguimos siendo diferentes, tenemos la partidocracia y el todo vale para estar en la silla. En Ponferrada en el día de la mujer asistimos al esperpento que ni Valle-Ínclán con Almodóvar y Berlanga juntos hubieran podido escribir. Y para no ser menos en el universo foral tenemos nuestro “canleaks” o “dietascajaleaks”. Por menos en Alemania han dimitido ministros (plagio de tesis doctoral) y el presidente (supuesto ocultamiento de un préstamo hipotecario que habría recibido en condiciones ventajosas).
Sra. Barcina si pone un circo le crecen los enanos, primero su aliado en el gobierno demuestra no saber estar, después tiene que cesar al consejero que mejor lo estaba haciendo pero que había cometido irregularidades, en su partido su exjefe le está moviendo la silla a costa de aumentar la ya precaria, y posible mal llamada, estabilidad foral y poner a un títere que no le lleve la contraria y para poner la guinda pese a su condición de “navarridad” siempre lleva la lacra de haber nacido en Burgos.

Que una cosa sea legal no quiere decir que sea por lo menos amoral sino inmoral o cuando menos poco ética. Que una práctica sea habitual durante décadas, se asuma para complementar una retribución a una responsabilidad inherente al cargo, lo haya hecho todo el mundo y todos quieran participar hasta los que ahora lo airean para sacar tajada y sentarse en el poder (ver las hemerotecas), no es justificación.

Reconozco su sinceridad a la hora de admitir que el impacto social le proporcionó el coraje para cambiar y me parece bien que los ciudadanos sepamos cuanto pagamos a nuestros representantes que son nuestros asalariados para que gestionen nuestro país, autonomía o municipio. Me importa poco su patrimonio pero no así su incremento después de dejar la función pública y si este es acorde con esa retribución durante ese tiempo, pues ahí es donde verdaderamente debe radicar la transparencia.

Es cierto que no existen Junta de Entidades ni cobros en dietas de Caja Navarra, porque desgraciadamente ésta ya no existe.

Puedo llegar a entender el cobro de las dietas (aunque, debo ser tonto, nunca por el ejercicio de mi cargo me han pagado dietas por asistir a reuniones que competían a mi puesto, lo más me han pagado los desplazamientos y a veces y según en qué organizaciones hasta lo he pagado de mi bolsillo y desde luego no esas cantidades pese a estar en empresas punteras en su sector), pero no su multiplicación cual milagro de panes y peces.
Aunque todos y repito todos, bien pudieron no cobrar esas dietas que ahora dicen elevadas, todos pudieron devolverlas en su momento o reducirlas a cantidades más normales (en estos momentos acabo de ver que algunos las están devolviendo). Esto me suena a la nueva versión de la película de los relojes. Eso ya paso ahora alguien o muchos tendrán que dar más pasos.
Me preocupa que se hable de responsabilidad y resulta que esa no llega a reflejarse en las actas como manifiestan varios de los asistentes a dichas reuniones. Me abochorna, también, el oportunismo político de algunos utilizando titulares en condicional, pues “si yo fuera r…, dubi dubi dubidu”.Y ya no mencionó, pues lo mejor es la indiferencia, para quienes quieren sacar tajada de esto cuando lloraban por entrar en dichos órganos. Si malos parecen y son unos, peores son los otros, y deplorables los últimos.

Lo peligroso al hablar de responsabilidad es que cuando vienen mal dadas hay que dar la cara y si es preciso llegar hasta el final, por perder un partido de futbol al entrenador se le cesa, por hacer algo mal al trabajador se le habré un expediente y se le despide, conozco casos cercanos de responsables de un área en empresas que al no querer participar o involucrarse en prácticas laborales posiblemente ilegales o cuando menos que su conciencia les pedía no realizar, han sufrido despidos improcedentes. Por lo tanto alguien (repito puede que muchos y mejor todos) tendrá que asumir esa responsabilidad bien cobrada entonces y pagar las consecuencias ahora.

Desde que el Rey nos dijo “Lo siento mucho. Me he equivocado. Y no volverá a ocurrir.” Apareció la receta mágica. Pero hay instituciones que no dimiten, un monarca abdica cuando la situación es favorable, un Papa renuncia cuando su situación es de falta de fuerzas. Y ambos lo hacen para preservar y consolidar la institución.

Nuestra Democracia (nótese la mayúscula) necesita que se limpie, que se purgue para evitar tirarla por la borda. Los ciudadanos estamos hartos de tanta “mierda” (y perdón por la expresión) pero hay que evitar caer en tentaciones bolivarianas o en dictadores provisionales romanos para salir del mal.
La pelota está en su tejado señores políticos, quizás debieran empezar a regenerar verdaderamente sus partidos y por supuesto cambiar las leyes electorales. Y desde luego empezar a trabajar por cambiar el futuro, aunque esto suponga un sacrificio para todos ustedes por una vez. Los ciudadanos siempre nos sacrificamos (releer la historia) y ahora desde 2008 y lo que nos queda pero comenzamos a estar cabreados y un pueblo cabreado, históricamente suele acabar mal.

Los dibujos son de Oroz publicados en este mismo Diario.

viernes, 8 de marzo de 2013

El mantra de las pensiones y la jubilación

A modo de mantra las últimas semanas vienen apareciendo noticias sobre las pensiones y la jubilación (despedida del Sr. Juncker, desafortunadas declaraciones del ministro japonés, más declaraciones de Bruselas, ...) con la intención de prepararnos para un nuevo cambio en el sistema, el cual el gobierno ha anunciado, tras congelar el último decreto.

Parece claro que tal y como está concebido no puede funcionar o eso es lo que nos quieren meter en la cabeza con este mantra. Como aquí todo el mundo puede opinar, y está de moda la innovación antes de hacer un cambio viene bien pensar. El objetivo es que todos los ciudadanos–contribuyentes tengan su pensión justa y que los no contribuyentes reciban una ayuda para vivir dignamente, teniendo en cuenta el principio de que todos aporten en función de sus posibilidades y reciban en función de sus necesidades.

Por ello lo menos malo sería que a lo hora de calcular la pensión de jubilación se tuviera en cuenta toda la vida laboral del individuo. Hoy en día se están empezando a dar casos de injusticia y que van a ir en aumento, pues personas con 30 años o más cotizados se encuentran en la cincuentena en el paro y sin posibilidades de acceder a un trabajo y solo les cuentan los últimos 25 de cotización a partir de los 65 o 67 como lo quieren poner.

Otros que se incorporaron más tarde al mercado laboral por estudiar y que tuvieron puestos con altas cotizaciones pero que ahora se van al paro con cuarenta y muchos y sus posibilidades de encontrar trabajo son las mismas que las del grupo anterior. Es decir han cotizado para nada, pues sus últimos 25 años van a ser una cadena de contratos cortos y precarios con grandes periodos en el paro y alternados con los llamados miniempleos para poder vivir.

Por otro lado hay personas que con 8 años cotizados reciben la pensión máxima (los diputados y senadores). Así está claro que el sistema no se puede sostener. Debe ser para todos igual a la hora de contar.

Tampoco nos podemos olvidar de los millones de hombres que sin comerlo ni beberlo se incorporaron al mundo laboral 12 o 18 meses más tarde e incluso perdieron su puesto de trabajo por realizar el servicio militar obligatorio y de estos unos miles (bastantes) que cotizaron 6 meses y no les aparece en su vida laboral, al realizar las llamadas milicias universitarias. Todo esto también se debería tener en cuenta a la hora de ver su historial laboral pues era un servicio obligatorio al país. Y esos muchos meses de servicio militar debieran aparecer en sus vidas laborales. Antes no importaba pero ahora sí, cuando se quiere subir el tiempo de cotización necesario.

Puesto que el sistema está basado en que los trabajadores de ahora pagan la pensión de los jubilados y los trabajadores del futuro la de estos; no estaría de más que aquellos que tiene hijos y aportan así trabajadores para el futuro se les reconociera su esfuerzo y no digo nada a los de familia numerosa que con los impuestos indirectos soportan mayor carga fiscal pues hay gastos que no se pueden reducir.

Lo que está claro es que no se puede decir que el sistema no aguanta y que no se va a dejar realizar prejubilaciones y permitir que algunas empresas prejubilen con 45 años como en Telefónica y 51 en las Cajas, cuya nefasta gestión por parte de los políticos (con el visto bueno o por lo menos beneplácito del Banco de España. Alguien debiera pagar este desaguisado y no somos los contribuyentes) las han llevado a su reconversión y fusión con excedentes de mano de obra relativamente joven, en teoría cualificada y sin castigar físicamente. Y luego se pretenda que haya obreros en cadenas de producción con altos ritmos de trabajo hasta los 67 o más y soportando turnicidades y nocturnidades.

Es obvio que el mundo laboral ha cambiado y deberemos adaptar el sistema. Si antes los trabajos duros eran los de mineros y pescadores y tenían un régimen especial, hoy en día hay colectivos que sufren en sus puestos de trabajo y está demostrado clínicamente que los movimientos repetitivos y sistemáticos con ritmos de producción altos a los que se suman turnos rotativos y nocturnidades pasan factura y que no pueden llegar a los 60, 65-67 ejerciendo ese función y pidiéndoles que sigan alcanzando esas productividades. Por lo tanto a estos trabajadores se les debiera aplicar unos factores de corrección a la hora de asignar una edad de jubilación.

Ya por dar más ideas en los convenios se debiera obligar a las empresas a poner cláusulas de abrir planes de pensiones para los trabajadores donde ambos (empresa y trabajador) puedan aportar, esto es una medida que beneficia a la empresa al poder desgravar fiscalmente esa aportación. Y así si quieren realizar prejubilaciones que las financien ellas y con esas aportaciones.

Seguro que se pueden dar más ideas y tenerlas en cuenta, antes de volver a hacer otro petacho de decreto, que antes de ponerlo en práctica ya estaremos remodelando. Seamos serios y hagamos por una vez las cosas bien, aunque tardemos unos meses más. Y mientras que suene el mantra.


Te he visto y leido en el Diario.
SP

Ya te leí, muy bueno.
FC

Tienes toda la razón, muy bien escrito.
NV