Hace un año escribía sobre el partido de las
civilizaciones (DN 02-10-2014) y comentaba que nada más empezar, ya íbamos
perdiendo 0-3. A día de hoy el partido ha avanzado, y nos encontramos en la
mitad del primer tiempo. Aparentemente Occidente tiene la posesión de la pelota
pero en la práctica casi no pasamos del medio campo. Mucho tiki taka pero como
piensa el Káiser Beckenbauer
para nada sirve.
Nuestro trivote en la medular no termina de congeniar y
ligar bien las jugadas. Por la derecha Obama, al que no comprendo porque le
dieron el Nobel de la Paz, sabedor de que está jugando su último partido no
quiere pifiarla y o bien salir lesionado o bien que le pase como a Zidane y vea
tarjeta roja en su despedida. Esto le atenaza y comete fallos como el del
bombardeo a un hospital de médicos sin fronteras. ¿Mejorará nuestro juego con
su sustitución por un nuevo presidente en enero de 2017?
Por la izquierda el Oso Siberiano (Putin) hace su juego, me
recuerda a Robben se interna busca la frontal y chuta, pero también tiene algo
de Hagi, se acuerdan de aquel fenómeno rumano que se le olvidaba que jugaba en
equipo. El problema es que sus disparos tan pronto derriban aviones holandeses
sobre Ucrania, que destrozan a los pocos sirios que no han huido y son aliados
nuestros, como caen en Irán (chiíes) para echarle una manita a su amigo el dictador
sirio (suni).
Y en el centro tenemos a Merkel algo adelantada en su
posición, jugando incómoda porque no termina de fiarse de los centrales
(Hollande y Cameron) que están a su espalda. Pues tan pronto dan una de cal
como de arena.
Para colmo el árbitro (la ONU) me recuerda a todos
aquellos que nos pitaron en cuartos de final durante años y que ni veían el
codazo en la nariz de Luis Enrique, señalaban fuera el pase de Joaquín o pitaban
como válido el gol de Brasil a pesar de que el bote era medio metro fuera de la
portería. Vamos una nulidad, que no vale ni para poner orden en una riña de patio
de colegio.
Menos mal que nuestro portero para bien. Me refiero a las
fuerzas de seguridad y policías europeas que han atajado sendas incursiones del
contrario, a veces con ayuda de los ciudadanos, acuérdense del incidente del
tren.
Pero el contrario es marrullero y ha logrado despistarnos
cuando ha provocado una invasión en nuestro campo por parte de miles de
refugiados sirios haciendo que estos parezcan mejores que los pobres
subsaharianos que además de la guerra y la persecución religiosa, estos último huyen
también del hambre y de las enfermedades como el ébola y la malaria. Claro que
para estos estaban los laterales de España con sus vallas en Ceuta y Melilla e
Italia con la isla Lampedusa. Cuando han visto el hueco de Turquía y la dejadez
de Grecia han entrado por la otra banda, poniendo en entredicho los acuerdos de
Schengen y sacándonos las vergüenzas.
El principal problema es que todavía no tenemos definida
una estrategia y un estilo de juego. Y el contrario, al que me niego a llamarlo
EI (Estado Islámico) es otro gol que nos han colado con la mano pues son una
banda de terroristas fanáticos, lo tiene pero que muy claro. Su objetivo es
lograr la instauración del califato y matar o subyugar a todos los infieles que
puedan. Los infieles somos nosotros por si alguien tiene todavía alguna duda,
aunque seamos agnósticos o ateos.
Un dato muy interesante es que la principal fuente de
financiación de estos yihadistas, el 44% proviene de la confiscación, según
otras fuentes hasta dos tercios, y sólo el 27% viene del petróleo. Esto es
interesante porque nadie puede financiarse continuamente de la confiscación, ya
que estrujado el confiscado al año siguiente ya nada tiene. Por otro lado es
curioso que ese 44% coincida con el “gasto de guerra” de estos asesinos. Esto
indica que la caja B no es algo excepcional de nuestros partidos (Filesa,
Gurtel). Y la caja B de estos
elementos tiene nombre y apellidos según el canal alemán Deutsche Welle, Arabia Saudí "es
responsable de la ayuda financiera y moral que reciben los grupos insurgentes",
señaló el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki. Como era de esperar EE.UU., su aliado más importante, rechazó las acusaciones.
Para Günter Meyer, director del Centro para la
Investigación sobre el Mundo Árabe de la Universidad de Maguncia, resulta obvio
quién financia a estos radicales. "La
fuente más importante de financiación hasta la fecha proviene de los países del
golfo Pérsico, sobre todo de Arabia Saudita, pero también de Catar, Kuwait y
los Emiratos Árabes Unidos".
Por lo tanto ya es hora de empezar a mover ficha al
respecto o llegaremos al descanso con un marcador pero que muy adverso y la remontada
tendrá que ser épica. Seguiremos informando a pie de cancha.
Nota: Desgraciadamente al mes de escribir esto se produjeron los atentados en París. Y se empezó a hablar de mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo yihadista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario