En
el momento de escribir estas líneas la campaña electoral, la
primera la de las elecciones generales al Congreso y Senado, aún no
ha comenzado, le falta poco. Mas
no sé usted lector, yo estoy más que harto de los políticos. Como
decía Unamano de los hunos y de los hotros, estoy cansado de su
verborrea mitinera y su lenguaje políticamente correcto, asqueado de
que suban el nivel de crispación social, del corruptos de hunos y el
ladrones de los hotros, de que la actualidad de las noticias marque y
usurpe el debate,ahora maternidad subrogada, después eutanasia,
luego legalizaciones de drogas y prostitución, derechos de LGTB,...
que son temas interesantes empero
no se hable de los asuntos importantes y urgentes que afectan a
todos, estabilidad económica, generación de empleo, control
y
disminución del
déficit,
generación de empleo, persecución
del fraude fiscal, aseguramiento
del sistema de pensiones, una gestión sanitaria igual
para todos los usuarios y que
reduzca las listas de espera, disminución
de la accidentalidad laboral, un
sistema educativo de futuro asentado,
consistente y equilibrado y no en permanente cambio según el
desgobierno de turno y
las modas sociales, política de inmigración y acogida, seguridad
ciudadana, disminución
de la violencia y delincuencia, desmantelamiento de las redes de
tráfico de drogas y personas,
seguimiento
y reinserción plena de las personas, preservación y conservación
del medioambiente, reducción de las emisiones y los residuos,
control de plagas y especies invasores, ….
También
me disgusta que nos traten como a niños y nos quieran dar caramelos
mal llamando a los consejos de ministros, viernes sociales, aunque
los pliegos para los viajes del Inserso no se hayan aprobado y las
medidas electoralistas como las bajas por paternidad, se retrasen
varias semanas. Pero el cuento está servido. Y
mencionar que todos los candidatos a Presidentes de Gobierno se han
equivocado de profesión y quieren ser Presidentes de equipo de
fútbol, y tiran la casa por la ventana realizando fichajes de última
hora, aunque eso suponga pasar por el arco del triunfo los
reglamentos internos, las primarias, y la opinión de sus militantes.
Además
rehuyen
los
debates
serios pero acuden a programas de entretenimiento menos mal que esos
días Pablo Motos estuvo acertado y les clavo algunas puyas.
A
pesar de ello la política está de moda, aunque la llamada
generación Z, los que pueden votar primera vez en estas elecciones,
estén algo desorientados a juzgar por la video-encuesta
(https://www.youtube.com/watch?v=MmcOy3wcfmU&feature=youtu.be)
del
Intermedio el
programa
de Wyoming. Su
nivel salvo, alguna excepción, es tristemente deplorable.
Últimamente
la política tiene mucha aceptación en el cine, así nos encontramos
películas como Los idus de marzo(2011), Sola contra el poder (2016),
Los archivos del Pentágono (2017), El vicio del poder y El candidato
ambas del año pasado y la triunfadora en los Goya El Reino. También
las series no son ajenas a este auge House of Cards, Borgen,
Homeland, la española Secretos de estado, ….
De
ellas se pueden sacar muchas lecciones interesantes, aunque me da que
nuestros políticos son más de leer encuestas y sondeos y de buscar
fotos para ser portada del Marca o el As, no en vano son la prensa
más leída, el complejo de Florentino o Bartomeu, mencionado hace
unas líneas, vuelve a surgir.
Hay
una serie italiana, Suburra, que estaría catalogada de cine negro,
pues su trama se desarrolla en Roma y mezcla el trafico de drogas,
la mafia, los pelotazos inmobiliarios, la aristocracia, el poder, la
policía, las jerarquías eclesiales, la inmigración, la prensa, los
políticos y la corrupción. Vamos de total actualidad. En la segunda
temporada se dan una serie de circunstancias y hechos que son muy
interesantes por el momento electoral en el nos hayamos.
De
un lado la fragmentación política que provoca una necesidad de
alianzas para alcanzar el poder. De otro la manipulación de los
medios y la corrupción policial. En la serie italiana, hablan de la
importancia de los votos de los indecisos y como influir en su
decisión electoral. Uno de los protagonistas indica que a las
personas no nos gusta perder y que los indecisos son los que a la
postre deciden siempre. Les suena, la cocina del CIS y sus encuestas
por parte del Sr. Tezanos, y como sólo un partido sube y sube.
De
otro si el elector detecta inseguridad social o económica tendera al
voto “conservador” por contra si aprecia buena gestión policial
y tendencia económica favorable votará “progresismo”. Los pongo
entre comillas porque su distinción no están clara como quieren
hacernos ver. Por eso fíjense en los titulares de estos días y
verán como van aumentado en uno u otro sentido para que sin darnos
cuenta los indecisos terminen por decantarse y voten a caballo
ganador. Si usted está indeciso no se fie de los sondeos y titulares
y profundice en las noticias.
Nota: Publicado el 15-04-2019 en navarrainformacion.es, en el Blog de El Español el 16-04-2019 y en Diario de Navarra el 23-04-2019.
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