jueves, 15 de agosto de 2019

Las consecuencias del Efecto Föhn


Hay un viejo refrán que dice: A rey muerto, rey puesto. También hay una expresión que ahora que tenemos gobierno foral, se podría actualizar: A muerto el cuatripartito,¡viva el cuatripartito!.

Hay grandes diferencias entre ambos. Al anterior cuatripartito, algunos debido a su marcado sesgo lingüístico, le llamaban “laudito”, y al final del mismo debido a los continuos roces y desavenencias entre sus socios le llamaban “kutrepartito” con k de okupa. No obstante aquel tenía la mayoría en la cámara, 26 escaños.

Sin embargo el recién gobierno viene a ser un efecto Föhn aplicado a la política que parte de la paradoja de la relatividad aplicada a la aritmética parlamentaria y al ámbito geográfico de la zona a gobernar. Parece que la barrera de disonancia se asienta en el Ebro. Mientras que el PSOE en el Gobierno de España y en el de La Rioja aboga porque la lista más votada sea la que forme gobierno. Al norte del Ebro y por un efecto cierzo se da un cambio adiabático del aire y prefiere hacer una coalición-cooperación que algunos sarcásticamente denominan Navarra Resta. Ya que no llega a la mayoría, se queda en 23 escaños y precisa la abstención de la sucia mano que mece la cuna, los 7 escaños de Bildu, hay manchas que no se quitan ni con Omo.

Difícil comienzo pese a los esfuerzos de la ministra en funciones Calvo, por aclarar que el enemigo del PSOE son las derechas. Se olvida especificar que derechas. Ya que Geroa Bai, es la marca del PNV en Navarra. El verdadero nombre del PNV en su lengua es Euzko Alderdi Jeltzalea (EAJ), en donde Jeltzalea se puede traducir como "partidarios del "JEL" que es la simplificación de su lemaJaun Goikua eta Lege zarra” (traducido por Dios y Ley Vieja) y que casualidad, coincide con la transcripción fonética de “hell” (infierno) en inglés. El Sr. Hualde lo tiene fácil para mejorar la actuación de su predecesora al frente del Parlamento Foral. De entrada ya sabe que necesitar no es lo mismo que querer. Y por eso declara que: “No hay mucha cultura de pactos, pero hay que aprender la necesidad de dialogar.” Otra cosa es querer dialogar con todos.

Chivite y el PSN abogan por un gobierno para todos, ya hemos visto que aumenta consejerías, 4 más que el anterior cuatripartito y direcciones generales, 10 más. Además de permitir que Podemos, partido con dos escaños, sea una agrupación parlamentaria, de modo el grupo mixto se llame “Grupo Mixto Izquierda Ezkerra” y así pueda disfrutar de toda la subvención económica del mismo y de más tiempo en las intervenciones parlamentarias. Nunca 26 votos en la urnas, los que le dieron el escaño a Marisa de Simón, consiguieron tanto en un parlamento. A este paso Chivite va a suprimir la P inicial por una E al final pasando de PSN a SNE, Servicio Navarro de Empleo. Me pregunto donde hay que apuntarse para que por lo menos la pedrea nos llegue a todos.

Presidir no es lo mismo que gobernar y Bildu no desaprovecha ninguna oportunidad para recordarle a María que necesita de sus votos.

Chivite nos dice que tras sondear a los secretarios generales de su federación asimétrica ninguno estaba incómodo con su investidura, pero otra cosa es salir en la foto con ciertos no socios pero necesarios colaboradores. Y eso que hace casi cinco lustros desde el asunto de las cuentas en Suiza del último presidente socialista en Navarra, el señor Otano.

El otoño se acerca y con la caída de las hojas viene la elaboración de los nuevos presupuesto. El PSOE-PSN debe aprobar y demostrar en la primera evaluación del curso legislativo que su asignatura maldita que es la de la gestión en general y la económica en particular no se le atraganta. Que es capaz primero de elaborar unos presupuestos para todos, sin subir los impuestos, segundo de lograr los apoyos para aprobarlos sin concesiones que avergüencen a sus votantes y por último cumplirlos sin desviarse ni caer en el aumento del déficit que haga que el endeudamiento de las futuras generaciones de navarros no alcance a nuestros bisnietos.

Además debe reconducir la gestión sanitaria disminuyendo las listas de espera sin trampearlas y poner orden en el carajal que es el dpto. de Educación. Y coordinar las policías locales, Foral, Nacional y Guardia Civil pues todas tienen cabida y son necesarias. Solo hay que ver las estadísticas de atropellos, infracciones de tráfico, peleas callejeras, abusos sexuales, violencia doméstica, etc.…

Sin olvidar una minuciosa y controlada política social, en donde no haya abusos y luego no lleguen los recursos para quien los necesita.

Además de disminuir el paro y conseguir que los contratos sean estables, controlar el precio de la vivienda y facilitar la misma a colectivos marginales sin provocar agravios comparativos.

Todo un papelón cuando faltan 3 para llegar a casa. Habrá que querer negociar con alguien, ¿con quién?.


Nota:Publicado en Diario de Navarra el 15-08-2019.

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